San Lorenzo cerró mejor el partido y venció 68-58 a Weber Bahía. Marcos Mata fue la figura con 15 puntos y siete rebotes.
En la noche de este miércoles dos de las grandes fuerzas de la Conferencia Sur se midieron en Bahía Blanca: Weber Bahía Basket y San Lorenzo. El último campeón de la Liga Nacional terminó haciendo mejor las cosas para vencer 68-58 y quedar como líder de la zona con una marca de 11-2.
En un partido de baja anotación, el Cuervo sostuvo su triunfo en las buenas presentaciones ofensivas de Marcos Mata (15 puntos y siete rebotes), Nicolás Aguirre (17 unidades) y Matías Sandes (15 tantos desde el banco).
El local arrancó mejor a partir de Vaulet. El alero atacó el aro para sumar sus cuatro puntos durante la noche, mientras que puso buenas cortinas para que los perimetrales puedan tener un limpio desempeño ofensivo. Más allá de esto, un buen pasaje en el cierre del Penka Aguirre le dio la ventaja a la visita mientras que Mata puso un bombazo para estirar la ventaja a seis (20-14).
Weber emparejó rápidamente la historia a partir de Hernán Jasen. El veterano ex jugador de la Selección desplegó una gran defensa para evitar que San Lorenzo entre en ritmo y le dio el camino al local para montar una racha de 8-2, que igualó el juego en 22. Desde entonces se dio un golpe a golpe hasta que cerca del final de la mitad Sandes y Aguirre metieron un triple cada uno para que el conjunto de Lamas vaya a los vestuarios arriba 37-35.
En el tercer cuarto ninguno de los dos equipos pudo aprovechar las buenas defensas montadas que produjeron sequía en el rival. San Lorenzo estuvo al frente en gran parte del período pero por una distancia máxima de seis puntos. Buenas intervenciones de Fjellerup y Levy Cox permitieron la igualdad en 49 con todo por definir en el último parcial.
Sin embargo, el flamante finalista de la Liga Sudamericana no pudo aprovechar el envión y San Lorenzo se soltó en ataque para ganar el juego. Siendo mejor en los tableros, con superiores defensa a partir de la actividad de Mata y la precisión tiradora del Penka, el Cuervo fue montando una racha que para un partido tradicional de básquet no era lapidaria, pero que, por el flojo nivel ofensivo del rival, sí lo fue. Meyinsee complementó la buena labor del conjunto de Boedo para cerrar la historia 68-58.
