Belén Pérez Maurice despidió el 2016 a lo grande, logrando un 12° puesto en el Grand Prix de Cancún. La única representante olímpica nacional habló con Argentina Amateur sobre su gran año y lo que viene para su carrera. Además, a sus 31 años, afirmó que ya sueña con los Juegos de Tokio 2020.
Por Fernando Torok
El 2016 fue un año que, deportivamente hablando, se vio muy marcado por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En agosto, más de 200 atletas argentinos vivieron el sueño de ser parte de la máxima fiesta deportiva. Para la delegación nacional quedaron como recuerdos imborrables la gran racha de Del Potro para la medalla de plata (tenis), los trabajados oros de Los Leones (hockey) y Paula Pareto (judo), además de la apasionante y dramática conquista de la dupla Carranza-Lange en vela, entre otros resultados.
En lo que refirió a la esgrima, Argentina mantuvo una racha de 32 años con al menos un tirador olímpico. Al igual que en Londres 2012, Belén Pérez Maurice fue la encargada de portar la bandera nacional en sable. La Albiceleste tuvo su debut y despedida en los 16avos de final, luego de una caída por 15-6 ante, la campeona del mundo, la francesa Cecilia Berder.
Pero el 2016 de La Flaca no tuvo como único highlight el paso por Río 2016. La argentina cerró el año en el 21° puesto del ránking mundial de sable. Para lograr esto fue campeona del Torneo Satélite de Estambul, subcampeona del Torneo Satélite de Roma y medalla de bronce en el Campeonato Panamericano de Panamá. Además tuvo destacados pasos por la Copa del Mundo de Orleans y el Grand Prix de Cancún, registrando el 12° lugar en las tablas generales de ambos certámenes.
Después de un año inolvidable para ella, Pérez Maurice dialogó con Argentina Amateur e hizo un balance de lo acontecido:
Fue un año en el que tuviste tu segunda experiencia olímpica. ¿Qué balance hacés?
Muy positivo ya que pude clasificar a los Juegos Olímpicos de Río, y directamente por ranking mundial (algo muy difícil), siendo la única Argentina. Además clasificamos solo dos tiradoras de Sudamérica. Obviamente siempre hay que ajustar y mejorar, pero poder competir en un torneo es muy importante. También sé que el resultado numérico no refleja mucho la realidad de lo que fue mi combate, pero realmente mejoré con respecto a Londres 2012.
¿Qué resaltás de tu experiencia olímpica fuera de la competencia?
Ser una de los 200 argentinos que logramos clasificar. Formar parte de esta experiencia única y poder compartir estos momentos con otros atletas de la delegación.
Si bien la esgrima tiene un calendario de temporada de septiembre a junio, te subiste a tres podios en el año. ¿Cómo evaluás tu nivel?
Actualmente soy la tercera americana mejor clasificada en el ranking mundial. Creo que este puesto dice mucho del nivel. También el lograr dos títulos, además del bronce en el Panamericano de Panamá. Creo que estoy en el camino correcto para seguir creciendo.
En lo que refiere a ranking, estuviste en la misma posición casi todo el año. ¿Era a lo que apuntabas?
Si, lograr la estabilidad en el ranking mundial refleja, como dice mi maestro, que todo el trabajo que estamos haciendo es el correcto. Como bien vos decís, muestra una constancia durante todo el año.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Seguir subiendo de posición en el ranking mundial y repetir los podios panamericanos en Montreal, en junio del 2017.
Falta mucho pero, ¿pensás en Tokio 2020?
Todos los días, las veinticuatro horas.
