Giselle y Elizabeth Soler llegaron al punto más alto de la elite: después de competir juntas en las distintas categorías, este año lo harán en senior. Lejos de ser rivales, sueñan con “un podio mundial juntas”.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
Una familia afortunada, pero de seguro sacrificada. Papá y mamá totalmente dedicados al patín y a acompañar a sus hijas en cada torneo, concentración o entrenamiento que tengan desde los patines de tirita hasta hoy, en el momento en el que los dos terremotos de las ruedas serán hermanas y rivales en la categoría senior. Elizabeth Soler (campeona panamericana en Guadalajara 2011) le dará la bienvenida a su hermana Giselle, que viene de ser campeona panamericana en 2015 en Toronto, repitiendo el título en 2016 en Sao Leopoldo y coronando su último año de junior con una medalla de bronce en el Mundial de Novara. Patinadoras, amigas y hermanas con un lazo inquebrantable.
Durante el 26 y el 29 de enero las hermanas Soler asistieron a la Concentración Nacional que se realizó en Vélez y, en exclusiva con Argentina Amateur, contaron cómo se sienten y cómo preparan ese 2017 tan especial para ambas: “Me sentí muy cómoda, estoy estrenando categoría, pero creo que lo que apuntamos es a trabajar más como un equipo”, comenzó la más chica de la dinastía, a lo que Elizabeth agregó que “fue cansador, pero sin dudas estuvo bueno porque sirvió de revisión técnica para ver cómo estamos en esta altura del año”.
Giselle viene de tener años muy buenos y regulares en la categoría junior, aunque el cambio a senior suele ser importante por la diferencia de elementos técnicos y la categoría de rivales a enfrentar, nada más y nada menos que las mejores patinadoras del mundo. Elizabeth, aconsejó con franqueza a su hermana y dijo que “no tiene que presionarse tanto y estar tranquila porque tiene muchos logros, creo que la experiencia en junior la va a ayudar este año”. Giselle tomó ese consejo y, con madurez respondió: “Este año pienso hacerlo más tranquila porque no tengo la presión de mantener el medallero mundial y tengo más libertad, quiero enfocarme en otras cosas, más que nada en lo técnico. La consecuencia de ello va a ser reflejada en los resultados”.
Si bien es importante el paso que va a dar Giselle, ambas buscan restarle importancia para que eso no influya al momento de competir, dado que entrenaron toda la vida juntas y también compartieron la categoría junior en el alto rendimiento. “Tratamos de que sea un torneo más. No competimos entre nosotras, sino que buscamos que se dé lo mejor”, comentó Gigi, a lo que la hermana mayor añadió “y lo mejor es compartir esto con tu hermana, y por qué no soñar con un podio…”.
En un rápido ping-pong, ambas se tiraron flores: Giselle elogió los saltos de su hermana, específicamente el triple lutz “porque siempre lo cae parada y no lo amaga, además es un salto que me es personalmente muy difícil”; a la vez que Eli definió a Gigi como “un monstruo que tiene una gran carrera, una piba muy laburadora que quiere siempre lo máximo, una persona divina y una excelente deportista”.
Elizabeth, más allá de los Roller Games (inéditos en la materia de las ruedas, primeros en la historia, con sede en China), resultó clasificada –la única argentina- para competir en los Juegos Mundiales de Wroclaw, Polonia, que serán del 20 al 30 de julio de este año. Con la alegría y la esperanza a flor de piel, ya comenzó con las coreografías para presentar el mejor programa posible.
2016, un año con altibajos
Con la satisfacción de haber cumplido con creces en el difícil Mundial de Novara (las dos trajeron medallas), las chicas tienen un alto nivel de motivación pensando en lo que se viene para 2017, año distinto ya que competirán el Mundial con las demás disciplinas sober ruedas. A pesar de haber sufrido el fallecimiento de su entrenador José Luis Ferreiro sobre el final del año, las Soler tomarán fuerzas para continuar con la hegemonía mundial.
La más chica es muy ambiciosa y no piensa ceder terreno en escuela, donde hay bicampeona mundial (Anabella Mendoz) y bronce albicelestes (Elizabeth Soler): “Argentina es potencia en escuela, espero que Eli pueda revalidar y superar su puesto del año pasado y yo por lo pronto espero entrar en podio. En libre pienso en mejorar técnicamente y si Dios quiere tener el medallero, no creo que estemos tan lejos en ninguna de las dos disciplinas”. Elizabeth, por su parte, fue clara al afirmar que “soñamos con el oro, nada más lindo que un Mundial juntas, así que creo que va a andar todo bien”.
