Martín Sío expresó su felicidad luego de haberse consagrado campeón del Argentina Open, donde pudo celebrar con su mamá y sus amigos. No obstante, ya piensa en los desafíos próximos: Odesur, Juegos Panamericanos y los no tan lejanos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Por Micaela Piserchia – mpiserchia@aadeporte.com.ar
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Después de cubrir con un manto de nerviosismo uno de los tantos tatamis montados en el Pabellón 6 de Costa Salguero, Martín Sío señaló al cielo y festejó su medalla de oro. Abrazo con el coach Leandro García (hermano de Fernando, compañero de equipo en la selección) y enseguida a festejar con mamá y amigos, que hicieron el aguante durante toda la jornada.
“Tengo mucha felicidad por haber podido sacar la de oro acá en Argentina, junto a mis amigos y mi mamá mirándome”, empezó Sío con respecto a su victoria ante el estadounidense. En un análisis profundo, el taekwondista argentino explicó que pese a la incertidumbre en los últimos dos minutos de combate, nunca pensó en que se le podía escapar la medalla: “La fortuna siempre está de un lado o del otro… esperé atacarlo los últimos 20, quería presionarlo y sorprenderlo porque se me estaba cerrando mucho. Es bueno en la corta, se quería meter en su juego y también evitar mis patadas largas. Por suerte se abrió un hueco, tiré y lo sorprendí; lo bueno fue que pude aguantar los últimos segundos y la victoria y la medalla se quedan en casa”.
Lejos de quedarse con la felicidad del primer puesto, Sío ya enfoca su mente en los próximos compromisos, sobre lo cual comentó que “esto es un comienzo, se está trabajando duro porque todos los rivales quieren ganar pensando en Tokio y los torneos que hay antes tanto Odesur como Juegos panamericanos. Este es el primer eslabón para poder conseguir todo eso”.
El Open de Costa Rica está en el horizonte de Martín y espera poder juntarse con el resto del equipo que está en las Universiadas de Taipei para continuar en conjunto la preparación para un nuevo ciclo olímpico.
