“La convocatoria es un premio al esfuerzo”
Tomás Villarroel, arquero de SAG Villa Ballester es una de las caras nuevas de Los Gladiadores. Con pasado Júnior, dialogó con Argentina Amateur Deporte y contó sobre esta nueva fase en su carrera que es el entrenar con la Selección Mayor.
Por Romina Miranda
(@MirandaRomiOk)
Cuando se dice que el handball es un deporte de perseverancia este es el caso porque Villarroel además de entrenar con su club, estudia y trabaja también.
Entre los éxitos en su carrera se destacan: según IHF fin de participacion argentina, 1era posicion en Ranking de paradas; finalizacion del torneo en la 8avo posicion, Campeonato Mundial U-19 Hungria 2013; Mejor arquero del Torneo Panamericano Juvenil Venezuela 2014 y 1er posicion Campeonato Panamericano Masculino Venezuela 2013, por nombrar algunos.
A continuación podrás conocer la historia del arquero y de esta nueva etapa en su vida que es estar a los 22 años con Los Gladiadores.
“La primera experiencia fue rara. Uno va con expectativa, está contento y sobre todo nervioso. Porque fui convocado por un entrenador extranjero del que nadie le conoce la metodología, la forma de entrenar, sus gustos ni pretenciones. Por suerte es un entrenador que le da mucha atención a los arqueros. Hasta tuvimos mucho tiempo dedicado a nosotros y eso es algo que valoro muchísimo”, relató el arquero sobre su primer acercamiento con la Selección Mayor.
Arquero indiscutido de SAG Villa Ballester, se ganó su lugar en la primera convocatoria de Manolo Cadenas. En relación a esto, reflexionó: “En un punto pienso que la convocatoria es un premio al esfuerzof de años de haber dedicado tanto tiempo a lo que es la ilusión de un jugador de estar en la Selección Mayor. También el estar en un equipo tan competitivo como es el de Villa Ballester, te hace ponerte por necesidad en un nivel de exigencia mayor. Siempre estamos peleando los primeros puestos en todos los torneo”. Sumado a ello expresó: “Corrí con la ventaja de que Ballester participó en todos los torneos importantes del año y que el entrenador presenció los encuentros. Esos fueron buenos momentos para hacerme ver, demostrar mi nivel y de que es lo que soy capaz de hacer”.
Además de la Liga de Honor, Villa Ballester este año disputó el Panamericano de Clubes donde finalizó en la cuarta posición. Bajo los tres palos, Villarroel fue uno de los pilares cuando los partidos no iban como el entrenador pretendía. Todo esto fue motivo para que sea parte de la Selección Adulta.
El promedio de edad de los arqueros argentinos es alto y Tomás Villarroel con sus 22 años llega para romper ese esquema. Cuando se le pide que se describa, lo hace de la siguiente manera: “Soy un chico joven, con experiencia en dos mundiales de categorías inferiores. Creo que soy un proyecto a futuro. Todavía tengo muchísimo por aprender y estoy entusiasmado por hacerlo”.
El puesto de arquero es uno de los más difíciles ya que es el que mantiene la moral alta cuando las cosas no resultan en el 40×20: “La brecha de edad entre el resto de los arqueros y yo, es muy amplia, por eso creo que haberme citado en este periodo de entrenamientos es una forma de foguearme para lo que es el futuro, para cuando los demás arqueros se retiren, estar preparado para el momento en el que deba estar ahí abajo de los tres palos, y haber tenido algún roce previo y no verme con la realidad de golpe. Creo que tengo movimientos rápidos y explosivos, y pondero mucho la elasticidad que tengo, capaz no soy tan lector de los los lanzamientos, pero si soy instintivo”.
Manolo Cadenas es el nuevo entrenador luego de la ida de Dady Gallardo. El español de 62 años con un pasado muy prestigioso en Europa fue analizado por el portero de 22 años: “La verdad es que es una categoría mayor, donde la formación ya tendría que haber sido realizada. En esta parte de los entrenamientos, Manolo dedica mucho tiempo a lo que es la técnica de cada jugador. No se puede empezar de una con un entrenamiento táctico, porque primero hay que poner en la misma sintonía a todos los nuevos jugadores. Es muy detallista, muy perfeccionista, por lo tanto cuando ve que algo fue hecho mal, para todo el entrenamiento para corregir y eso es algo que viene bien porque capaz en la vorágine del juego uno no se da cuenta de cómo debe hacer las cosas. Creo que con el tiempo, se verán los resultados”.
En adición, Villarroel continuó analizando a Cadenas sobre los beneficios que puede llevar al equipo argentino: “Manolo trae experiencia, trae conocimientos, sabiduría, formas y metodologías diferentes. Creo que un cambio en la forma de trabajo, y de su visión de profesionalismo que desarrolló durante su carrera, le da a la Selección un valor agregado. Nosotros vamos a querer sacar provecho de todo lo que puede enseñar y hasta creo que va a traer un concepto diferente en la forma de juego. Es un equipo bajo, capaz sin tanto poder de lanzamiento exterior, asi que tratará de sacar provecho del resto de las cualidades del equipo”.
Los jugadores actuales si tienen un buen nivel y se destacan por sobre el resto tienen el destino en Europa, sobre su futuro Villarroel expresó: “De acá a 5 años me veo con lugar en algún torneo más importante. Capaz haber disputado algún torneo panamericano y quien dice algún Mundial y estar ya en la escena principal de lo que es el seleccionado. Ojalá este periodo me sirva para mejorar mi juego y técnica individual, para lograr conseguir irme a jugar al exterior y estar a nivel para competir en una liga mucho más exigente”.
Como todos saben, el handball en Argentina es amateur por lo que los jugadores trabajan y muchos además estudian. Tomás Villarroel realiza todas esas actividades y explica cómo hace para organizar su vida en torno a ellas: “Mi vida es agitada… Mis días empiezan a las 6 de la mañana y terminan a las 12 de la noche. No tengo mucho descanso, pero uno cuando empieza a crecer, comienza a tener responsabilidades por lo que se pone objetivos y metas a cumplir. En su momento me puse como objetivo tener una carrera de grado con un título y por suerte el año que viene, me estoy recibiendo de Contador Público. En este momento estoy trabajando en el área contable de una empresa multinacional, en una jornada de 9 horas. Es cierto que es difícil estar en todos lados y rendir de la mejor forma, pero por suerte tengo el apoyo de mi familia en todo lo que hago y le dedico al máximo y todo lo que tengo, sacrificando cosas y esforzándome al máximo. Uno si quiere, puede”.