De cal y de arena
En la penúltima jornada del Mundial masculino de beach handball de Kazán, la Selección venció a Uruguay por 2:0 (19-16 y 23-22) y luego perdió con Omán 0:2 (15-22 y 16-22). De esta manera, los dirigidos por Rodrigo Cleppe enfrentarán a Estados Unidos por el 11°/12° puesto.
Si bien no podrá mejorar la décima ubicación que obtuvo en Recife 2014 -el objetivo principal para este Mundial-, Argentina tiene motivos para festejar: se sacó la espina con Uruguay, a quien superó en la reclasificación final tras haber perdido en la fase de grupos y en las últimas competencias internacionales.
En la madrugada argentina, el elenco albiceleste se dio el gusto de ganarle a su par uruguayo. Como en la victoria de ayer ante Nueva Zelanda, lo mejor del equipo se vio en el primer set: jugó muy concentrado, estuvo firme en defensa y fue letal en ataque. Producto de la eficacia, se llevó el primero por 19-16. No obstante, en el segundo período la historia cambió radicalmente. La Selección Nacional no mostró la misma seguridad y se le hizo cuesta arriba. Sin perder la intensidad, lo sacó adelante y lo ganó sobre el final por 23-22.
Sin embargo, la ilusión de llegar a la definición del domingo por el 9°/10° lugar se esfumó en el segundo partido. Omán fue muy superior y se quedó con los dos sets. Los argentinos volvieron a fallar en la definición -uno de los puntos flojos a lo largo del Mundial- y lo pagaron caro. Ahora, deberán dar vuelta la página y enfocarse en el último compromiso que afrontarán mañana ante Estados Unidos por el 11°/12° puesto. El encuentro se transmitirá en vivo por streaming, a partir de las 3:00 de Argentina.
Fuente: CAH.
Foto: IHF.