Duro comunicado de los jugadores a la Confederación
Jugadores de la selección argentina se expidieron en un comunicado que hicieron circular por redes sociales a raíz de lo acontecido en el Mundial. Con lujo de detalles contaron situaciones vividas por parte de todo el equipo.
Las irregularidades a las que fueron sometidos algunos jugadores de la Selección, sobre todo los de Frontenis, y que fueron expuestas públicamente en algunos medios de comunicación hicieron mella. A días de terminado el Mundial que se jugó en Barcelona, los máximos exponentes de la Selección se expresaron mediante un comunicado que emitieron por redes sociales y criticaron duramente a la Confederación Argentina de Pelota.
En el descargo detallaron situaciones no solamente durante los días de competencia mundialista sino que también remarcaron irregularidades dentro del proceso preparatorio. Además destacaron las amenazas con la quita de becas de ENARD y Secretaría de Deportes por parte de la Cúpula Dirigencial.
No es algo alejado de la realidad de los demás deportes, pero los jugadores dijeron basta y esperan que en los medios se los destaque por las cosas buenas y no por las malas.
Aquí la carta completa:
“Este mensaje, que nos vimos en la necesidad de dar a conocer, tiene como único objetivo contar lo que vivimos en este último mundial y preparación, y que no vuelva a ocurrir o trabajemos para mejorarlo.
Los jugadores abajo firmantes queremos expresarnos acerca de los hechos transcurridos en la Ciudad de Barcelona con motivo del desarrollo del Mundial Absoluto de Pelota Vasca, los cuales han adquirido público y notorio conocimiento por todo el mundo pelotari, y ante las reiteradas e insistentes exigencias para que nos manifestemos, queremos dejar en claro nuestra opinión al respecto.
Queremos dejar en claro que el presente descargo no tiene ningún sentido político, el cual se encuentra totalmente ajeno a nuestras intenciones, ni podrá ser usado por nadie con esa finalidad. Simplemente queremos dar a conocer nuestra experiencia, no solo durante los días de competencia si no también durante la etapa de preparación, con el propósito de que lo allí acontecido no vuelva a suceder, entendiendo que lo que paso disminuyo en gran medida nuestras expectativas deportivas en tan esperada e importante competencia, más allá de hacernos cargo por completo de lo que a nosotros nos compete.
Consideramos que vestir la camiseta de la Selección Argentina de Pelota debería ser un sueño y un motivo de orgullo para todo jugador, mucho más a la hora de representar al País en la competencia más importante del Mundo, y no una pesadilla y un disgusto, como lamentablemente ocurre en la actualidad, no solo para nosotros como principales perjudicados, sino también para familiares, amigos, personas que desinteresadamente se preocupan, sufren y nos brindan su incondicional apoyo cuando se anotician de lo que estábamos viviendo a tantos kilómetros distancia.
Es que si viajamos a una competencia mundialista donde solo acceden a ella los máximos exponentes de cada modalidad, queremos hacerlo en las mejores condiciones. Y muy por el contrario, hacerlo sin preparador físico debiendo los jugadores hacernos cargo de las entradas en calor – siendo en este caso la única delegación que afronto la competencia sin PF -; sin técnicos especializados en modalidades que no son tradicionales en nuestro país o directamente sin ningún técnico – ocupado ese rol por cualquier dirigente de turno -; con directores técnicos que, sin hacer nombres propios, fueron corridos de sus puestos de forma muy confusa a poco tiempo del evento por pensar distinto y manifestarlo o simplemente por no estar preparados para su puesto; mantener durante más de un año algunas modalidades sin un técnico designado y especifico, siendo el preparador físico que de buena manera colaborada con nosotros, pero sin ser lo acorde para la competencia que debíamos afrontar teniendo en cuenta el nivel de exigencia del torneo; obligándonos a los jugadores a aportar paletas a modo de “colaboración” para afrontar gastos que debieran ser soportados por la Confederación – siendo incluso requeridas con una anticipación de 45 días, lo que imposibilito que podamos gestionar ese dinero desde otro lugar más allá de que no es esta nuestra tarea -; viajar en dos tandas de jugadores, quedando algunos de nosotros un día más en la Ciudad de Barcelona y requiriéndonos que afrontemos parte del costo de equipaje, supuesta y acordadamente cubierto por la dirigencia o en su defecto por el aporte de paletas realizado por cada uno de nosotros, lo que finalmente no sucedió; jugadores a los cuales no se les abono el almuerzo a partir de que quedaran eliminados de la competencia, como si ya hubieran dejado de ser parte de la delegación; la obligación de acudir a los entrenamientos estando lesionados, sin contemplar siquiera una rehabilitación acorde; la falta total de comunicación constante entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores, que desembocaron en algunas ocasiones en la imposibilidad de entrenar, de viajar, etc.; la prohibición para que algunos de nosotros pudiéramos jugar exhibiciones los días previos a la competencia con el único “argumento político” de que la misma era organizada por la “oposición”, bajo amenaza de dejarnos fuera del Mundial de Barcelona a pocos días del mismo, sumado a las constantes presiones relacionadas con quitarnos los apoyos que brindan tanto el Enard como la Secretaria de Deportes de la Nación a los cuales accedemos por méritos exclusivamente deportivos y la utilización de los mismos como herramienta de negociación para con nosotros, siendo incluso pocos claros y transparentes los manejos y otorgamientos en este aspecto; no brindarnos alojamiento cuando acudimos a los lugares de entrenamientos, sin tener en cuenta que en ciertas modalidades muchos de nosotros no alcanzan la mayoría de edad y a su vez, que muchos de nosotros acudimos desde distintos lugares del país, sobre todo del interior; no considerar que muchos de nosotros necesitamos trabajar y conservar nuestros puestos laborales para poder entrenar y competir, disponiendo los días de prácticas en días y horarios laborales, dejando al margen a muchos jugadores de elite, sobre todo aquellos que viviendo a miles de kilómetros de la Capital Federal no tienen forma de llegar a los entrenamientos; no respetar la alimentación como herramienta fundamental para el buen desempeño de los jugadores sin tener en cuenta los horarios de competencia para disponer adecuadamente los horarios de digestión mínimos; afrontar disciplinas mundialistas con jugadores que habiendo entrenado durante todo el año en un puesto en la cancha, llegada la hora de competir, son colocados en otro sin ningún tipo de entrenamiento previo y directamente el día de competencia; la designación de un jugador confirmando su presencia mundialista, y a los días, su dada de baja sin ningún tipo de motivo convincente, y sin importar el dolor que genera en un compañero semejante desilusión; todo lo cual muestra mínimamente una notoria falta de planificación y de aptitud para afrontar una competencia mundial, que acabo menoscabando fuertemente nuestras posibilidades competitivas.
Consideramos en particular que lo ocurrido con la modalidad de Frontenis Masculino no puede volver a repetirse bajo ningún aspecto, ya que ello fue muestra de la máxima expresión de desinterés para con el espíritu de competencia que los jugadores tenemos a la hora entrar a la cancha, corriendo a su técnico a días de la competencia y designando a un dirigente para ocupar el cargo – quien por obvias razones, al desconocer no solo la modalidad sino también los rivales de turno, no puede hacer ningún aporte más que el vinculado con la colaboración logística y el apoyo motivacional, lo que de ninguna manera alcanza a este nivel de exigencia -, la utilización de las vacantes para familiares directos de dirigentes, presentar un equipo mundialista sin suplentes con el agravante de designar a un “tercer jugador” que nunca practico la modalidad – lo cual no hace más que mostrar el total desinterés para con la misma – y lo que es peor, ante el desgraciado suceso de la lesión de un compañero, la decisión de la cúpula dirigencial y del Director Técnico Nacional de impedir que otro de nosotros pueda entrar a la cancha, sin valorar el esfuerzo y sacrificio que hicimos día a día para entrenarnos, tratar de estar a la altura, con la incertidumbre de no saber si en algún momento la oportunidad de representar al País se volverá a repetir, y lo que es peor aún, habiendo dejado en Argentina a otro integrante del equipo que desinteresadamente presto toda su colaboración para que sus compañeros lleguen en las “mejores condiciones posibles” al Mundial, privándolo de la máxima cita deportiva.
Párrafo aparte merece el hecho de que ante la desgraciada lesión de un compañero, quien se vio imposibilitado de continuar en competencia, los encargados de brindarle todas las herramientas y soluciones pertinentes a los fines de preservar su salud – nos referimos a dirigentes y al Director Técnico General -, se desligaron de semejante responsabilidad, indicándole por mensaje de texto al jugador en cuestión cuál era su número de asistencia al viajero y de seguro, para que sea él quien se encargue de solucionarlo, siendo finalmente un dirigente de la Federación Metropolitana, ajeno a la delegación, quien prestó su entera disposición y colaboración, tanto económica como humana, para que nuestro compañero estuviera acompañado y se sintiera apoyado de algún modo ante los estudios que debía realizarse.
Nos duele que los medios nacionales se hayan ello eco de nuestro amado deporte por las “malas noticias” y no por las “buenas”, y eso es precisamente lo que queremos cambiar de cara al futuro.
Somos conscientes que hay cosas que se hicieron bien, como el hecho de conseguir los materiales indispensables para entrenar, o los viajes de entrenamientos a países potencia en las modalidades que no son tradicionales en nuestro país a los fines de perfeccionarnos. Tales gestiones realizadas en coordinación con el Enard y la Secretaria de Deportes de la Nación, fueron, son y serán valoradas como corresponde por todos nosotros.
No es nuestra intención acaparar cuestiones dirigenciales ni administrativas que nos exceden y no nos competen como jugadores, pero creemos que cuando los malos manejos atentan en primer lugar contra nuestros intereses deportivos, y en segundo contra nuestra tranquilidad emocional, nos sentimos en la obligación de dar a conocer nuestro punto de vista.
Esperamos que este descargo sea entendido como corresponde y no sea manipulado, ya que, repetimos, nuestra única intención es que la Pelota alcance niveles mínimos de profesionalismo que a futuro den sus frutos, sobre todo teniendo en mira los Juegos Panamericanos a desarrollarse en Julio en la Ciudad de Lima, Perú, el año entrante, oportunidad que no queremos dejar pasar para colocar a nuestro País en lo más alto.
Saludo pelotari.
Aitra Rodrigo, Andreasen Facundo, Andreasen Santiago, Andreasen Sebastian, Basualdo Mario, Bilbao Joseba, Blason Sabrina, Busson Lucila, De Luca Lara, Firpo Juan, Garcia Maria Lis, Inchausti Gaston, Kennedy Facundo, Osorio Guillermo, Miranda Jonathan, Narbaits Emiliano, Nicosia Javier, Podversich Irina, Suarez Tomas, Vidal Sascha, Villegas Alfredo, Villegas Gabriel.”