Modas, colores, plataformas si o no, modelos exclusivos y más aspectos pueden determinar la elección del calzado para hacer deporte. Sin embargo, para hacerlo de forma correcta se debe tener en cuenta el deporte y las necesidades que este conlleva.
Cada deporte tiene un tipo de calzado determinado, las que son para un deporte es probable que no corresponda a otro por ejemplo por el tipo de suelo en el que se desarrolla.
Si lo que se realizan son actividades de gimnasio, como zumba, aerobic u otros, las zapatillas deben tener la suela lista pero con un dibujo que impida resbalarse en el centro. Además son livianas por lo que es cómodo utilizarlas.
Por otro lado, si es para correr o hacer deporte en la calle se debe tener en cuenta que la suela debe tener más forma que las anteriores para “agarrarse” del suelo. Sumado a ello, presentan más ventilación porque es probable que el pie sude en mayor medida. Por último, la amortiguación es de suma importancia porque las rodilla y demás articulaciones pueden sufrir mucho por el impacto de la dureza del asfalto.
Las clasificaciones no terminan allí porque están las zapatillas denominadas training, que son zapatillas mixtas, que tienen un uso todo terreno, valen para todo aunque es mejor no jugar al fútbol con ellas. Hay que tener cuidado con los calzados llamados casual o tiempo libre porque además de ser bastante caras y de tener “estilo deportivo“, no están preparadas para la actividad sino que es moda y si se utiliza en lo deportivo puede ser más peligroso que un zapato.
Hay tipos de acuerdo a los deportes pero también se debe tener en cuenta la diferencia por ejemplo entre las zapatillas de running para mujeres y las del hombre, porque son más ligeras y se adaptan perfectamente al tamaño del pie femenino, tanto en anchura como en longitud. Las marcas de deporte más prestigiosas han realizado estudios de pisada femeninos y han creado modelos específicos para las mujeres.
Si el deporte que se realiza es en cancha como el tenis, básquet, handball y vóley. La mayoría de los deportes de cancha requiere que el cuerpo se mueva hacia adelante, hacia atrás y de lado a lado. Como resultado de esto, el calzado deportivo utilizado está sujeto a un uso intenso. La clave para encontrar un buen calzado para cancha es la suela.
Hay otro aspecto que se debe tener en cuenta: el material. No es lo mismo un calzado barato en su mayoría sintético, de mala calidad y que el pie transpire en exceso. Para comprar la zapatilla correcta hay que mirar las costuras, la puntera y el tejido del que está hecho.
Los pies de todos son diferentes por lo que la altura del arco y el apoyo el talón que se necesitará no es lo mismo. Las marcas de zapatillas proponen variantes de acuerdo a como es el primer impacto del talón con el suelo ya que si cae en pronación (hacia adentro) o supina (hacia afuera). Si puede darse cuenta solo basta con observar la plantilla del calzado porque allí se ve donde más presiona el pie y se ve claramente el desgaste.
Más allá de la elección del calzado deportivo, una vez que se lo tiene en los pies debe estar bien abrochado, la lengüeta no debe estar torcida ni mal atado así se evitan lesiones por desplazamiento involuntario de la planta del pie. ¿Qué se puede producir? Rotura o despegue de la fascia plantar o dorsal, lesiones en los ligamentos, lesiones óseas y esguinces de tobillo.
Se recomienda zapatilla neutra si el arco es alto y el pie no colapsa en pronación en el apoyo total. Pero si ocurre lo contrario, se necesitará una zapatilla que proporcione más adaptabilidad. Un calzado de control de movimiento más rígido será el indicado si el arco es bajo y la pronación más severa.
Pie griego donde el dedo índice es el más largo del pie o pie egipcio cuando el dedo gordo es el más largo. Un pie griego puede usar una zapatilla para pie egipcio, pero no al revés.
Recomendaciones para elegir el calzado
- De ser posible comprarlo en un negocio especializado ya que se podrá tener información determinada y que ayudará a la compra.
- Probar la zapatilla luego de hacer deporte o de una caminata de 20 minutos ya que el pie estará de mayor tamaño.
- Usar la misma media que se utiliza para entrenar.
- La zapatilla debe ser cómoda, no hay que esperar a que se “amolde”.
- Al probarse siempre deben atarse los cordones para probar la presión que puede ejercer.
- El talón debe estar sujeto correctamente ya que no se debe mover mientras camina o corre.
Así hay muchas características en una zapatilla para tener en cuenta a la hora de seleccionar la indicada. Lo más importante es elegirla en base a la salud del pie.
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