Peligra el desarrollo de la vela argentina

La Armada Argentina restituyó un terreno lindero a la Universidad de Buenos Aires que se encuentra detrás de Ciudad Universitaria y que se compone de 24 hectáreas donde tres clubes pertenecientes a la Federación realizan actividades deportivas. El Presidente de la FAY, Luis F. Velasco, escribió una carta opinando al respecto.
Mediante un decreto firmado por el entonces Presidente Arturo Frondizi en 1958, a la Universidad de Buenos Aires se le transfirió 24 hectáreas que luego fueron ocupados con un permiso precario al Club Universitario de Buenos Aires, al Centro de Graduados del Liceo Naval y al Centro Naval. Los tres clubes hoy pertenecen a la Federación Argentina de Yachting.
Cabe destacar que dicho predio se extiende desde el predio del Círculo de la Policía Federal (y la desembocadura al Río de la Plata del arroyo Medrano) hasta las inmediaciones de la avenida Cantilo.
En charla con el diario La Nación, el rector de la UBA, Alberto Barbieri, subrayó que “logramos que la Armada y el gobierno Nacional reconozcan la propiedad de la UBA de esas 24 hectáreas de Ciudad Universitaria que hoy están utilizándose precariamente por tres clubes: CUBA, Liceo Naval y el Centro Naval”.
Si bien los terrenos serán ocupados por la Universidad, se sabe que hay un convenio suscripto con la Armada donde la UBA se compromete a la construcción de una dársena para ser usada por la Armada, el mantenimiento de 20 sitios de amarre, a un acceso de rampa y varaderos y facilitar la estructura cubierta para depósito de material naval y embarcaciones.
Por otro lado, el secretario general de la UBA, Mariano Genovesi, aclaró que “los clubes ya fueron notificados de dicho acontecimiento, ahora serán convocados para ver de qué manera realizamos la transición. Seguramente cabe la posibilidad que los clubes paguen un canon para utilizar los terrenos”.
En cuanto la noticia tomo forma, el Presidente de la Federación Argentina de Yachting, Luis F. Velasco, se refirió al tema realizando un comunicado firmado por él en donde a las claras se lo nota sumamente preocupado por la situación que atraviesa la Federación y los clubes.
“Esta Federación no puede olvidar la historia de esta Bahía y cómo a través de las dirección y el trabajo del entonces Comodoro del Club Universitario de Buenos Aires y Presidente de la FAY, Jorge H. Prota, lo que era un bajo se convirtió en lo que hoy es el Puerto de Núñez”, resalta una de las líneas de la carta abierta que Velasco dio a conocer en la página oficial de la Federación.
A su vez, remarcó la importancia que tiene el predio para el desarrollo de la náutica y la vela argentina en dicha Bahía: “La vela en la Ciudad de Buenos Aires tiene solamente dos puntos de desarrollo, y uno de ellos es la Bahía de Núñez por la que año a año niñas, niños y adolescentes residente de la Ciudad comienzan a practicar nuestro deporte. (…) La Bahía mencionada junto al Puerto de Buenos Aires son los puntos de reparto con que los navegantes contamos en toda la costa de la Ciudad, siendo por ello una pieza fundamental para la seguridad de todos los navegantes de nuestro país”.
Sin ir más lejos, la semana pasada, el Club Universitario de Buenos Aires fue la única sede de la Ciudad de Buenos Aires que certificó sus instalaciones conforme con los estándares de la internacional “World Sailing” por pedido de la Federación.
Por último, en un comunicado entregado a los socios, CUBA señaló: “La Comisión Directiva del Club se encuentra abocada al estudio de la situación. Asimismo, se hace saber que el club ya se ha puesto en contacto con los distintos organismos e instituciones involucradas en la cuestión”.
Así como sucedió con el predio que perteneció al Tiro Federal o las instalaciones que el CeNARD tiene en Núñez, la vela argentina también sufre la problemática edilicia. Si bien los pasos a proceder todavía no están claros, sí se sabe que el yachting argentino deberá buscar nuevos rumbos para que su desarrollo no sufra las problemáticas de otros deportes.
Como siempre, el deporte argentino soporta la falta de infraestructura.