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Con el resonante triunfo ante el finalista de 2016 Raonic, el bahiense se convirtió en el sexto argentino de la historia en acceder a los cuartos de final del tradicional certamen británico. Los casos anteriores y las claves del positivo presente del pupilo de Acasuso.
El acceso de Guido Pella a los cuartos de final de Wimbledon es un destacado hecho no sólo para el oriundo de Bahía Blanca, sino para el tenis nacional en general. El jugador zurdo de 29 años, que ingresa a esta instancia en un grand slam por primera ocasión en su carrera, se convirtió en el sexto argentino de la historia en ubicarse entre los ocho mejores del certamen inglés.
Quien lo logró por primera vez fue una mujer. En 1964, Norma Baylon clasificó a los cuartos de final del césped del All England tras una brillante semana y allí perdió ante la tres veces campeona Margaret Court. Temporadas más tarde, fue Guillermo Vilas el que repitió este logro en 1975 y 1976, ediciones en las que no pudo clasificar a semifinales del torneo que sería la cuenta pendiente de su trayectoria deportiva.
En 1986, y con apenas 16 años, Gabriela Sabatini impactó al mundo del tenis al meterse entre las cuatro mejores, gesta que también alcanzó en 1990, 1991 (perdió la final) y 1992. Casi una década después, un joven nacido en Córdoba fue de menor a mayor y se convirtió en el segundo argentino en alcanzar el partido decisivo de Wimbledon: David Nalbandian disputó la final de 2002 ante el australiano Lleyton Hewitt.
El jugador anterior a Pella en alcanzar esta fase fue Juan Martín del Potro, quien lo logró en 2013 y lo repitió en 2018.
Las claves del positivo presente de Guido Pella en Wimbledon
El bahiense tuvo su despegue como profesional a comienzos de 2016, etapa en la que llegó al top 40 del ranking por primera vez. Sin embargo, en las temporadas siguientes pasó por una marcada irregularidad y convivió con el peso de no poder ganar finales ATP.
El clic desde lo mental y un mejor manejo de las frustraciones, se dio a partir de la llegada de José Acasuso como entrenador. El vínculo, que comenzó como algo momentáneo pero se mantiene firme en la actualidad, marcó un antes y un después en la carrera de Pella. El albiceleste cumplió su objetivo de ser campeón ATP en el 250 de San Pablo y en mayo consiguió su mejor ranking hasta la fecha: 21.
Además, aún cuando transitaba tiempos más inconstantes, Pella ya había demostrado su capacidad para competir de igual a igual en césped contra grandes rivales. Fue así que en 2018 concretó una inolvidable remontada frente al finalista de 2017 Marin Cilic tras estar dos sets abajo, en un match que se pareció al de este lunes contra Raonic.
La victoria ante el canadiense fue la tercera en Wimbledon frente a un finalista, ya que en la presente edición también superó a Kevin Anderson, subcampeón de la temporada pasada.
En cuartos de final Pella tendrá del otro lado de la red a un exigente rival: el español Roberto Bautista Agut, quien llega a esta instancia sin perder sets. Más allá de tratarse de un adversario con características diferentes a Raonic, el argentino deberá mantener la fórmula: concentración en las devoluciones, movilidad, efectividad en la red y un alto porcentaje de primeros servicios. Pella ya está en el grupo de los ocho, pero sueña con más y tiene las herramientas para ello.
Foto: Reuters