“Hay que estar un poquito más arriba de lo que estamos”
Hernán Ferraro, entrenador de Las Panteras, dialogó en exclusiva con AAD sobre el presente del equipo en vistas de la Copa del Mundo de Japón a comenzar el 14 de septiembre, el Preolímpico y el vóley femenino nacional. Conforme pero no relajado busca el continuo crecimiento del equipo.
Por Micaela Piserchia y Julián Haramboure
(@micapiserchia y @julianfunky)
Desde la llegada de Hernán Ferraro Las Panteras recibieron una lavada de cara muy importante, tanto que lograron una histórica medalla de bronce en los Juegos Panamericanos. Pero no solamente se refleja el cambio a nivel resultados, sino que en cuanto a volumen de juego la mejora es notoria y es, claramente, lo que funcionará de sustento del equipo a largo plazo. En una charla con AAD, Ferraro explica los cambios, cómo está el CT y el equipo hoy, enfatizando la prioridad del Preolímpico de enero.
¿Qué conclusiones te dejó el Sudamericano, quedaron conformes con lo que se hizo o esperaban un poco más?
Fuimos al suda con un equipo alternativo pero muy competitivo, chicas que habían jugado en las Competencias anteriores y queríamos verlas no solo para darles rodaje sino también por el preolímpico de enero que es nuestra prioridad, necesitamos formar el mejor equipo para esa competencia. Nos sirvió, en cuanto al resultado me hubiera gustado ganarle a Perú para quedar terceras, hicimos muy buenos partidos vs Brasil y Colombia y no nos alcanzó. De todos modos para nosotros es un saldo muy positivo, las chicas están jugando mejor y están teniendo confianza, así que veremos cómo seguimos.
¿Creés que los calendarios deberían ser de otra manera para evitar la superposición de torneos?
Sí, pero es histórico esto, no se ponen de acuerdo entre la FIVB, ni la Conf Sudamericana ni Panamericana. Hubo que jugar el Preolímpico a días de los Panamericanos, lo que era un desafío muy importante porque ahí se juegan muchas cosas, más allá de las medallas es el apoyo de la ADN para los cuatro años que vienen. Se hace muy difícil congeniar, no va a depender de lo que digamos porque cada uno hace su torneo… lo ideal sería eso pero no se puede.
¿Qué cambió con tu llegada, qué aspectos se mejoraron, qué se propusieron y lograron y qué falta?
Nosotros venimos de la escuela del vóley de ataque, profundizo mucho ese tipo de ataque porque estoy convencido de que el partido lo gana quien ataca mejor. Todavía tenemos mucho error, pero yo tampoco quiero que se entregue la pelota, hay una línea delgada entre la eficiencia y la eficacia; a veces la eficacia es buena y la eficiencia mala, así que hay que ser efectivo pero con menos error.
¿Qué significa para vos contar con Lucía Fresco en el plantel?
Nosotros tenemos muchas jugadoras importantes, ella está haciendo grandes campeonatos y la vemos muy bien. Pero este es claramente un deporte de conjunto donde las piezas se deben hilvanar de la mejor manera para que el equipo juegue mejor. No te alcanza con el rendimiento de una jugadora, si bien es la opuesta y se lleva gran parte del ataque, hace raro ganar si la opuesta juega mal. También depende de la recepción, del armado… estamos contentos de que ella esté bien.
¿Cómo fue la búsqueda de posiciones para afianzar el equipo, se dificultó alguna más que otra?
En principio fue una búsqueda, como decís: agarramos todas las cartas de los mazos, barajamos y empezamos a citar. Vimos alrededor de 45 jugadoras con lo que ello trae, un CT nuevo, temores, incertidumbre, que te prueben todos los días, soltarte porque te sentís observada todo el tiempo… si bien es un proceso largo necesitábamos resultados en corto plazo y ahí teníamos una dificultad. Hubiéramos querido probar un poco más pero los tiempos no nos daban, así que fuimos a lo seguro, a donde estaban más contenidas… jugadoras que ya se habían puesto la camiseta varias veces porque sabemos que no es fácil estar en la selección por primera vez. Pero a partir de ahora la cantidad va a bajar, quizá sumemos alguna de las jóvenes si se lo merece.
Realmente se consiguieron resultados teniendo en cuenta el poco tiempo que estuvieron trabajando… ¿están contentos y conformes en el CT?
Nos sentimos contentos porque jugamos mejor, la medalla fue histórica porque no se había conseguido antes, pero yo aspiraría a que Argentina siempre quede en podio. A diferencia de los hombres, en femenino en sudamérica tenes potencias como Brasil, Colombia y Perú que están un paso y el resto cerca de nosotros y después tenés EEUU, Canadá, Dominicana, Cuba… El nivel América es muy parejo y por eso se complica pero por esa razón hay que estar un poquito más arriba de lo que estamos.
¿Cómo ves la situación con FeVA?
Se requiere diálogo constante, tratar de mejorar por sobre todas las cosas la comunicación y mejorar los temas que afectan a las jugadoras Ser dirigente no es fácil, hay muchos del interior que no están mucho tiempo acá, es un trabajo… ojalá pueda mejorarse a partir de conversaciones. Después el aspecto económico y cómo puede la FEVA contribuir a nivel económico es tema de ellos.
En tu opinión, ¿cómo debería darse un mejor desarrollo del vóley femenino para potenciarlo?
Eso es más complejo, el voley femenino no es profesional desde ningún punto de vista: las estructuras, las jugadoras ni desde muchos entrenadores. Estructuras básicas, lo que hace que entrenen poco y que no haya tantas jugadoras. Hay muchísimas jugadoras que quizá cuando terminan la secundaria dejan de jugar porque el voley no es muy profesional en Argentina y son pocas las que pueden desarrollarse a nivel personal. Esa es la etapa que más me interesa y que considero un poco trunca. Habría que pelear por una Liga Nacional más larga y más fuerte, eso haría que los entrenadores se profesionalicen un poco más y los jugadores también. Tenemos un gran potencial, una cantidad enorme de jugadoras que es incluso tres veces más que el masculino. Hay que enseñarles a jugar mejor al vóley y eso es trabajo de los clubes.
¿Hay un objetivo o posición fijada para esta Copa del Mundo?
Es un torneo de altísimo nivel, para nosotros es un aprendizaje enorme y básicamente que te peguen todos los días un cachetazo diferente: jugamos con Holanda, Brasil, Rusia, después recién el 4to día se nos aligera la competencia. Es salir derrotado mucho para levantarse al otro día a entrenar de nuevo. Son 11 partidos en 14 días así que no fijamos puesto sino ganar la mayor cantidad de partidos posible y que lleguemos muy bien físicamente.
¿Cómo será la etapa pensando ya en el Preolímpico?
Es algo difícil, tendremos que ver qué chicas van a terminar jugando en el exterior, esas chicas no las vamos a ver directamente, seguiremos entrenando con un grupo con las que se queden jugando en Argentina. Eso es dificultoso porque no trabajamos full time con la selección sino part time, cada uno tiene su club para seguir la época de liga argentina. Nos tenemos que dividir un poco: el ensamblado será a partir del 26 de diciembre e insistimos que el proceso de selección debe durar 12 meses para las jugadoras, las tenemos 4,5 y ese trabajo debe seguir… entonces va a depender más de ellas que de nosotros.