La ilusión que me condena
Argentina derrotó a Francia 80-66 y jugará la final del Mundial de China. El domingo a partir de las 9 va por todo ante España. Cómo no soñar…
Argentina inició el partido a fondo y con gran trabajo defensivo pudo dominar a Francia durante todo el primer cuarto y a pesar de los embates europeos, el equipo de Oveja Hernández pudo imponerse con una mínima diferencia de tres puntos: 21-18 con Scola como goleador con 10 puntos.
Con un ritmo de juego interesante pero sobre todo ajustando las tuercas en defensa, Argentina sumó intensidad, fue inteligente y nuevamente se puso por arriba de los galos. La primera mitad terminó 39-32 a favor de El Alma, con Scola liderando la tabla de anotadores con 13 puntos y atrás se colocó Facu Campazzo, con ocho.
Con los dientes apretados Argentina salió al tercer cuarto, donde sacó la mayor diferencia: a pura recuperación, los de Oveja Hernández llegaron a colocarse a ¡14 puntos! con un impecable 60-46. Gabriel Deck nuevamente entre los destacados, porque a pesar de haber asustado con un golpe, el argentino volvió con todo y sumó de a tres. Con un final asfixiante, Argentina cerró el cuarto 60-48.
Para los últimos diez minutos Francia achicó la diferencia a partir de buenas defensas internas que dificultaban los tiros argentinos, reduciendo su efectividad. Otra vez durante el último cuarto Argentina se fue 16 de diferencia, con Scola con 28 puntos y siendo la imagen de un equipo que hacía delirar a la hinchada albiceleste en China, que cantaba “para ser campeón…” a pura ilusión.
Argentina soñará con esta victoria, emocionante, impresionante desde principio a fin. Supieron borrar al firme candidato de la cancha 80-66. La final será el domingo a partir de las 9 de la mañana para ir con todo ante España. Soñar hasta el final.
Foto: CABB