“Necesitamos volver a nuestra vida normal”
Emmanuel Lucenti quedó varado en Tiflis, Georgia, donde se entrenaba para buscar la clasificación a Tokio.
La suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 significó un giro de 360 grados, tanto en la vida de gran parte de los y las deportistas que se preparaban para viajar, como en quienes buscaban obtener la clasificación a la máxima cita del deporte mundial. Emmanuel Lucenti es uno de ellos. El judoca, tres veces olímpico (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016), buscaba el pasaje para su cuarto Juego consecutivo. Desde finales de febrero se encuentra en Tiflis, capital de Georgia, para entrenarse y estar más cerca de los eventos que dan la mayor cantidad de puntos pensando en sacar un boleto en la categoría hasta 81 kilogramos.
La pandemia del Covid-19 hizo que gran parte del mundo esté en cuarentena. Algunos países fueron más flexibles que otros. Las medidas fueron desde evitar aglomeraciones de gente, hasta el cierre de las fronteras, el toque de queda o el aislamiento de la población. Gran parte de argentinos y argentinas quedaron varados en distintos destinos del planeta. Por encontrarse de vacaciones, visitando familiares, entrenando o representando a algún equipo del exterior. Pero a causa del cierre de fronteras y aeropuertos no pudieron emprender el regreso al país.
Emmanuel Lucenti fue uno de tantos que aún no volvieron a Argentina y se encuentra hace casi ya cuatro meses con su familia en Europa. “Vine a prepararme y estar más cerca de los torneos, algo que siempre me desgasta mucho cuando vuelo desde Argentina. Eran 11 semanas en total, pude hacer 7 y después ya cerraron todos los lugares de entrenamiento y no pude hacer nada más. Solo entrenamiento con el propio peso, salidas a correr, subir escaleras y cargarlo a mi hijo”, dijo en una entrevista con el medio eltucumano.com.
“Ahora pensamos en volver al país. Estamos muy angustiados por esta situación, necesitamos volver a nuestra vida normal, tenemos que ponerles las vacunas a Camilo, pagar todas las deudas que nos está dejando este tiempo, ver a nuestros familiares y amigos, mi hijo se pierde el cariño de ellos por esta situación que no la consideramos justa, por lo menos en nuestro caso”, manifestó Lucenti en cuanto a su situación actual. Hubo varios vuelos de Aerolineas Argentinas repatriando a argentinos que no podían volver. El tucumano se encuentra también con su familia y solventar los gastos cada vez se vuelve una tarea más difícil.
En cuanto a sus planes a futuro para buscar el pase a Tokio y el apoyo económico que recibe, comentó: “Voy a ver si me acomodo y puedo seguir. Sin apoyo económico no podré continuar, hoy cuento con el apoyo de Daedo, que me han bancado en la situación más difícil, y el Gobierno de Tucumán colabora para que pueda seguir. Estamos esperando pagos del año pasado todavía, no se de quien dependerá eso, pero se hace difícil continuar así. Tengo una familia y debo cuidarlos. Por ahí veo un poco injusto que a un deportista con una trayectoria como la mía, no se le eche una mano. Lo mío es apuntar a un Juego Olímpico, ya he demostrado que estoy a la altura de la circunstancia”.
En la temporada 2020, compitió en los Grand Slam de París y Dusseldorf. El 6 de marzo debía disputarse el Grand Prix de Rabat y luego el Grand Slam de Ekaterinburgo, pero fueron suspendidos por la pandemia.
Para terminar, habló sobre el entrenamiento que estaba realizando en Georgia, la cultura del país y la adaptación a la ciudad de Tiflis en plena cuarentena: “Ha sido una cuarentena complicada, porque es otra cultura, otro idioma, muy difícil comunicarse. La gente por ahí no es de lo más cordial, tienen otro tipo de trato, nada que ver con nosotros, con los latinos. Los primeros días estuvimos bastante asustados, después pudimos salir un poco más, no estar tanto tiempo encerrado, porque eso no está bueno psicológicamente y para el sistema inmune tampoco”.
Fuente entrevista y foto: eltucumano.com.