Las mujeres en la lucha incursionaron en el deporte olímpico en Atenas 2004, y desde allí no paró de crecer.
La primera vez que introdujeron la lucha femenina en una competencia dirigida por el Comité Olímpico Internacional (COI) fue en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, previo a eso se clasificaba desde el panamericano antecesor, que en este caso era en Santo Domingo 2003.
De ahí en adelante, todo fue mejorando y creciendo de manera abismal en distintas competencias nacionales e internacionales, estando ahora casi a la par de la rama masculina, la cual supo estar en casi todos las competencias olímpicas desde su origen.
La argentina precursora en competir en una cita olímpica fue la santiagueña Patricia Bermúdez (33 años) quien supo estar en Londres 2012 y Rìo 2016 (“rasguñando” la presea dorada, quedando en la cuarta posición).
En los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 surgió la bonaerense Linda Machuca, quien anteriormente a esta competencia había sido campeona sudamericana juvenil al obtener la plata tras perder la final frente a la favorita cubana Milaymis de la Cari Marin Potrille.
Hoy en día, la práctica de la lucha femenina en nuestro país aumenta a pasos agigantados, teniendo por ahora la chance de clasificar a Tokio 2020 la porteña Luz Clara Vázquez (32 años), que el próximo año en el clasificatorio mundial de la categoría en Sofía, Bulgaria buscará tener el boleto a los próximos Juegos Olímpicos.
Foto: Diario Olé.
