El esgrimista argentino, José Domínguez, este año fue noticia no por sus logros deportivos, sino por su ayuda a los médicos a combatir el coronavirus. La creación de máscaras ayudó y ayuda a miles de trabajadores de la salud. Perfil de una persona que va más allá de los logros deportivos.
A medida que transcurre el año deportivo y el año para nosotros: los terrenales; la figura de José Félix “Koko” Domínguez se agiganta cada vez más.
Uno puede preguntarse qué hizo esta persona. Hizo muchísimo más que cualquiera de nosotros: desarrolló a principio de año una máscara para que los trabajadores de la salud pudieran seguir con la lucha del COVID-19. Noticia que recorrió cada rincón de nuestro país.
Un 12 de diciembre, Domínguez está cumpliendo años. El esgrimista argentino e integrante de la Selección Argentina de Espada viene de una familia que es sinónimo de tiradores. Cabe destacar que su padre (homónimo a su nombre) fue un gran esgrimista y por estos años se dedica a ser maestro y enseñar y aplicar todos sus conocimientos a las futuras generaciones venideras.
Con la pandemia se atrasaron los Juegos Olímpicos de Tokio, algo que para algunos será una picardía, para otros es un anhelo de seguir practicando y entrenando técnicas y evolucionar en las mismas. Algo que Domínguez está desarrollando.
El año próximo tendrá en mente el anhelo de clasificación a un Juego Olímpico, pero sin lugar a dudas este 2020 que aún no termina, significará un antes y un después en lo humano y en el ayudar al prójimo.
Algo que es Domínguez: un ser humano por sobre el deportista.
Foto: Federico Soler para AAD.