Leonas de plata
Las Leonas cayeron ante Países Bajos 1-3 y obtuvieron el segundo puesto en Tokyo 2020. El gol argentino vino por Agustina Gorzelany, para las campeonas olímpicas, Van Geffen y Van Maasakker por dos.
Por Sol D’Amato
El partido arrancó muy medido para los dos lados. Argentina estuvo muy presionada en la primera parte, lo que provocó el primer corto para las holandesas. Una arrastrada que pegó en el travesaño y fue rápidamente despejado del área por las Leonas. Noel Barrionuevo en posición de central, con Valentina Raposo tirada hacia la izquierda, es el primer cambio del conjunto del Chapa Retegui.
Argentina logró llegar al arco holandés con un tiro que no pudo ser de Juli Jankunas. Para el cierre, Países Bajos recibió una tarjeta verde para Lauren Stan, que no pudo finalizar en cancha. El primer cuarto finalizó con una gran intensidad, pero sin goles.
Las Leonas vieron a las chicas de Países Bajos mucho más cerca en el segundo cuarto. Las naranjas intentaron convertir sin éxito, pero las decisiones defensivas argentinas favorecieron cortos que fueron debidamente ejecutados por ellas. El primero llegó por parte de un choque de Mica Retegui en el área, que vino en una seguidilla de tiros en ventaja que terminó en gol de Margot Van Geffen, para la mitad del tiempo.
Aunque parecía una repetición televisiva, los cortos que tuvieron las naranjas fueron todos bien aprovechados. Van Maasakker convirtió dos goles seguidos, que dejó en máxima ventaja a Países Bajos, y antes del cierre de la mitad, dejó la historia 3-0 para ellas. Con el tiempo finalizado, en la última chance argentina, un corto para las Leonas fue el descuento para ir al descanso largo: Agustina Gorzelany convirtió y puso el partido 1-3 para volver del entretiempo con otra energía.
El tercer cuarto estuvo sin emociones, para ninguno de los dos lados. Países Bajos mantuvo la ventaja, se replegó bien atrás y presionó todos los ataques argentinos. Argentina, en tanto, tuvo dos llegadas más al área, que no pudieron convertir, y las holandesas un tiro que fue frenado por Belén Succi.
En el último cuarto, Las Leonas salieron con todo, y fue bien capitalizado en un doble corto que no pudieron convertir, y fueron bien bloqueados por la defensa holandesa.
Argentina empezó a errar los pases, y a perder pelotas en el área propia, producto de la desesperación por achicar la diferencia. Las decisiones arbitrales pusieron a las albicelestes en apuros, y el juego se volvió más irregular. Luego de un video ref pedido por Agustina Albertario, que fallaron en contra de Argentina, el final se volvió más sucio e irregular. La misma jugadora tuvo que salir por tarjeta verde, y las Leonas cedieron la victoria ante las múltiples campeonas, con un score final 1-3.
Argentina obtuvo por tercera vez en su historia una medalla de plata, tal como sucedió en Sydney 2000 y en Londres 2012. Una nueva generación de jugadoras obtuvo un podio olímpico, se han colgado una medalla en su cuello, y serán las nuevas ídolas de las miles de nenas que sueñan con estar en su lugar. Excelente torneo para Valentina Raposo, quien con solo 18 años fue la jugadora central titular durante toda la competencia.
Historia pura con Belén Succi y Noel Barrionuevo en cancha durante todos los partidos, pilares fundamentales de la defensa. Rocío Sánchez Moccia, otra jugadora de experiencia, que tuvo la posibilidad de colgarse una medalla. La experiencia también se encuentra en Delfina Merino, otra jugadora determinante en el mediocampo argentino. El plantel ha demostrado un crecimiento sostenido en los Juegos, una solidez defensiva, una cabeza de equipo. Argentina ha logrado una medalla de plata en un país donde no ha vuelto el deporte a sus competencias locales, lo que no es un dato menor. Las Leonas, una vez más, encontraron el juego que necesitaban para ser podio, para ser las mejores del país.
«Somos los segundos mejores del mundo, Holanda nos ganó bien, hay que felicitarlo», dijo Carlos Retegui al finalizar el encuentro. «Creo que los varones es un tema terminado, tienen que encontrar un líder que los pueda acompañar. Creo que es tiempo de dar un paso al costado. No quiero perder la gloria eterna que conseguí en Río, y que por decisiones que se tenga que tomar, se rompa ese vínculo que tengo con los campeones», concluyó el entrenador.
Fotos: Martin Waichman