Carlomagno participará junto con otros nueve nadadores de los Juegos Paralímpicos. Las sensaciones de un atleta con importantes chances de colgarse una medalla.
Fernando “Pipo” Carlomagno está atravesando un momento personal que sin dudas despierta la envidia de muchos. En pocos días será uno de los 10 representantes argentinos en los Juegos Paralímpicos de Tokio y con importantes chances de colgarse una medalla.
Pero además de lo deportivo, el santafesino está a un par de meses de ser papá por primera vez. “Es una emoción increíble y, por supuesto, una motivación extra para todo lo que se viene”, dice con una sonrisa que va de punta a punta el nadador que competirá en tres pruebas: 100 metros espalda S7, 100 metros pecho SB6 y 200 metros combinados SM7.
Con 28 cumplidos hace un puñado de días, Carlomagno se subió al avión con un bolso cargado de ilusiones. Motivos no le faltan. «Sé que soy candidato por ser el número uno del ranking, pero tengo que estar tranquilo. Es una linda responsabilidad», explicó en Paradeportes Radio.
«Depende de mí, eso lo tengo claro. Estoy cerca del récord mundial también y es otro lindo objetivo. Llegó el momento, mi momento después de estar muchos años entre los tres mejores del mundo», indica. Su optimismo se extiende también hacia el equipo de natación ya que asegura que «Argentina tiene varios atletas con posibilidades de conseguir medallas».
Es que en Tokio, Argentina tendrá una delegación conformada por 10 deportistas. Además de Carlomagno estarán Daniela Giménez, Iñaki Basiloff, Matías De Andrade, Diego Nicolás Rivero, Lautaro Maidana Cancinos, Lucas Poggi, Analuz Pellitero, Nadia Báez y Elizabeth Noriega. 10 nombres, 10 ilusiones.
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