Falleció Mario Simari, el creador de campeones
Este sábado, el mundo del esquí alpino perdió a uno de sus máximos referentes, el barilochense Mario Simari. Tenía 68 años.
Desde hace ya más de 30 años, el ski alpino en Argentina tiene un apellido. O mejor dicho, dos: Simari Birkner. Eso grafica la importancia y el legado que supo crear y traspasar a las siguientes generaciones uno de los deportistas y entrenadores más influyentes del deporte invernal en nuestro país, Mario Simari, quien falleció este sábado en su casa de Barzesto, Italia, a sus 68 años.
Mario, junto a su esposa Teresa Birkner, hermana de cuatro olímpicos entre Sarajevo 1984 y Calgary 1988, supieron dedicar una vida entera al esquí de competición, una disciplina que resultaba difícil de promover en Argentina debido a que una gran parte de los deportistas tenían que emigrar para poder entrenar alto rendimiento. Se asentaron en Bariloche, aunque fueron ciudadanos del mundo durante casi toda su vida, intentando traer lo mejor de los centros de esquí de Europa para que Argentina sea un lugar de promoción del deporte.
La pareja decidió echar raíces en el norte de Italia, donde sus hijos, quienes serían los referentes más exponenciales del deporte argentino de invierno en el pasado cercano, pudieron mamar la cultura y enamorarse de la montaña. “Aprendieron a esquiar antes que a caminar”, dijo alguna vez Teresa Birkner sobre sus hijos Cristian, María Belén, Macarena y Angélica.
El amor por la montaña y por la competencia heredados de su familia hizo que los Simari Birkner se hagan un nombre en la historia del deporte invernal argentino. Cristian, el mayor de los hijos de Mario, fue campeón nacional en 32 ocasiones y consiguió 59 títulos sudamericanos, algo prácticamente imposible de igualar. Además, sentó las bases para que sus hermanas llegaran al alto nivel mundial. Cristian disputó cuatro Juegos Olímpicos (desde Salt Lake City 2002 hasta Sochi 2014) y en tres de ellos fue el abanderado de nuestra delegación. Belén y Macarena, por su parte, animaron el circuito argentino y sudamericano en la rama femenina durante más de dos décadas, sentando un antes y un después con sendos récords establecidos y medallas en su haber.
Sin duda, Mario Simari fue el mejor mentor que el esquí argentino pudo tener y su predicamento y lucha por hacer del deporte invernal argentino algo más popular seguirán formando parte de la idiosincrasia de uno de los deportes que más competidores olímpicos entregó a lo largo de la historia nacional.