Luego de quedarse con la prueba de los 2000m con obstáculos en el Grand Prix Sudamericano, Belén Casetta reflexionó sobre cómo afrontó su vuelta a las competencias.
Belén Casetta es sinónimo de triunfos y de medallas. La fondista nacional es una de las atletas más representativas del país en este último tiempo. Sin embargo, al igual que muchos otros atletas, la pandemia por COVID-19 afectó su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio, donde si bien pudo clasificarse por su buena posición de ranking elaborado por la World Athletics, no llegó de la mejor manera.
Es por eso que Belén Caseta reflexionó sobre lo que fue su preparación, con pandemia de por medio aún, por los Juegos Olímpicos, tras su participación en el Grand Prix Sudamericano, en los micrófonos de DeporTV: “Para un Juego Olímpico lo preparas en 4 años y lo perdí en 4 meses encerrada. No fui bien preparada a Tokio y eso me bajoneó el regreso. Ahora vuelvo a entrenar y disfrutando de esto, con un grupo de chicas que viene a participar y lo hacemos todas juntas”.
Luego de varios meses inactiva, Casetta volvió a competir oficialmente en el GPS, donde se quedó con la prueba tras conseguir un crono de 6m14s28. Sin embargo, ella contó que estuvo lejos de la competencia por un tiempo: “Estuve con ayuda profesional, pero depende de cada uno. Yo intenté buscar la motivación y buscar el deseo de volver a entrenar atletismo y obstáculos con otros deportes. Hice triatlón y montaña. ¿Entrenar?, entrené, porque lo llevamos dentro. Pero intenté buscar la motivación en otros deportes. Si tenía que descansar, me lo tomaba. Estuve entrenando por mi cuenta, con mi espacio. Hace un mes volví con el plan. Vine a correr acá, pero esto me afectó muchísimo”.
Por otra parte, la marplatense también contó cómo fue su experiencia al volver a las carreras con obstáculos y lo que ella espera a partir de ahora: “Mi idea es disfrutar. Dar esas 5 vueltas con obstáculos que hacía un año que no competía, más lo que me costó la recuperación post pandemia, post Juegos Olímpicos, que me costó muchísimo. Ahora estoy tratando de volver al ritmo de competencia, despacio, y disfrutando esto, que antes no lo estaba disfrutando”.
Sin embargo, es bien sabido que la cabeza es un factor importantísimo para la competencia para los atletas. “La cabeza es importantísima en todo. Es lo que te va a decir que estás preparada para competir. De ir a entrenar a pesar de que haya frío, lluvia. La motivación, esa llama de competir. Estaba compitiendo y me faltaba la llama por dentro para ponerme nerviosa: las ganas de competir. Todo eso lo perdí en los días de encierro en la pandemia, junto al estrés. Porque me mandaron a Tucumán y tuve que volver. Me agarró la pandemia en Kenia y tuve que volver. Realizar una preparación para un Juego Olímpico, donde estaba en bajo rendimiento porque estuve encerrada en casa y sin poder salir a correr. Después vinieron las lesiones, como desgarros, y no me dejaron con las ganas que tenía antes.”
No solo eso, sino que también Casetta se refirió a lo que es todo ese proceso de recuperar las ganas de competir. Cómo ella pasó de competir y entrenar todos los días a dejar de hacerlo y tratar de ponerse a punto ante la adversidad: “Uno debe recuperar esas ganas. Recién ahora lo estoy haciendo yo. Nosotros entrenamos los 365 días del año, es domingo y seguimos entrenando. En 3 meses, la pandemia nos paró. Ni siquiera nos pasó con una lesión, porque hacemos otros entrenamientos para mantenernos activos y recuperarnos. En la pandemia me encerré en mi casa y soy velocista, no puedo ir tranqui, tengo que ir rápido. Salvo el encierro donde hice algo físico, algo aeróbico, perdí esa constancia de correr y de impacto”.
Por último, la fondista nacional se tomó unos instantes para contar que lo que le tocó atravesar, no fue algo que le pasó a ella sola, sino que muchos otros atletas también vivieron una situación similar: “Son muchos los deportistas que están así. Varios no quieren volver a competir. Pero también hay que poner un poquito de uno, el apoyo de la familia y la ayuda profesional. El laburo es interior y no todos pueden entender lo que pasa uno por dentro. Es fácil decirle que vayan, los chicos, a competir, pero lo que uno siente al despertarse, es muy difícil de explicar”.
