En Rosario, la delegación Argentina puso primera en el arranque del Panamericano Junior. Sin embargo, los resultados no fueron los mejores.
El comienzo del Panamericano Junior de Tenis de Mesa no arrojó los mejores resultados para nuestro país. Fue un comienzo delicado para los dos equipos de ambos géneros. El masculino tuvo una dura derrota ante Brasil; mientras que el femenino depende de un milagro para poder avanzar a la próxima ronda. La acción continuará mañana con los dos conjuntos nacionales.
Por el lado masculino, la supremacía de Brasil, uno de los candidatos de este certamen, fue notoria. En el grupo de la muerte, junto a Estados Unidos, la delegación nacional no pudo hacer mucho contra la “Verdeamarelha”. La jornada comenzó de gran manera tras la victoria de Lautaro Sato por 3-2 (11-7, 11-9, 13-15, 8-11 y 11-3) ante el campeón sudamericano, Leonardo Ilzuka Kenzo. Sin embargo, no fue suficiente: Nicolás Callaba cayó 0-3 ante Henrique Noguti y frente Izuka Kenzo; por su parte Franco Spinelli perdió 3-1 contra Joon Shim. Ahora, tendrá que ganarle a Estados Unidos y esperar por resultados.
Por su parte, el equipo femenino no tuvo oportunidad en sus dos encuentros. En el primer turno fue derrota por 3-0 ante Brasil, tras las caídas de Camila Pérez, Florencia Chirino y Alma Marcial, todas por un triple 3-1. Luego, en el turno vespertino, la cosa no cambió: en otro 0-3, Argentina cayó contra Chile. Con resultados más justos, Marcial perdió 3-1 frente a Macarena Reyes, Pérez hizo lo propio con el mismo resultado ante Sofía Vega y Chirino no pudo en su encuentro con Miriam Ruiz, tras un 2-3. Su próximo rival será México, donde deberá ganar y esperar a resultados ajenos para seguir con vida.
