El boxeo argentino es el máximo ganador de medallas olímpicas en la historia del deporte argentino: con 31 preseas, esta vez son por lo menos cinco los herederos que van en busca de devolver al deporte donde tiene que estar tras 20 años de sequía.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
31 no son nada. O bueno, puede ser que lo sean teniendo en cuenta que el boxeo es el deporte que le dio más alegrías al país. Siendo parte desde 1904 del programa olímpico, Argentina recién presentó púgiles 20 años después, para los Juegos de París. El boxeo contiene verdaderas leyendas en el deporte, que marcaron una era de oro en los Juegos Olímpicos. Sin ningún temor al debut, Alfredo Copello (61kg) y Héctor Méndez ganaron sendas medallas de plata en Francia, a la vez que Pedro Quartucci (57kg) y Alfredo Porzio en peso pesado, lograron bronces y ya se instalaban en la historia de páginas doradas.
La llegada de medallas de todos los colores continuaría sin interrupciones y sería prácticamente con un mínimo de dos y hasta cuatro medallas por Juego hasta Tokio 1964, donde Argentina tuvo una pobre actuación y alcanzó sólo una medalla (de oro, en equitación). En Londres 1948 se consagró campeón olímpico en 51kg un boxeador sumamente importante para la historia del país: Pascual Pérez. Fue medalla de oro y también fue el único luchador que fue campeón olímpico y mundial (seis años después en Tokio). Tras la ausencia en Tokio, en México 1968 volvieron las alegrías boxísticas gracias a que Mario Guilloti en 67 kg sería medalla de bronce aportando una de las dos medallas de la delegación albiceleste y, luego el país se sumergiría en una ola de ausencias hasta Atlanta porque no habría nuevas conquistas del deporte. Pablo Chacón fue el último boxeador argentino en subirse al podio en Juegos Olímpicos tras consagrarse con la medalla de bronce en 1996. Desde ese entonces, los púgiles nacionales han quedado en el camino y no han conseguido preseas.
Las 31 medallas dejan a Argentina como el mejor país en el boxeo amateur, aunque este año el desafío será diferente: con la inclusión de boxeadores profesionales se tratará deuna experiencia nueva y ya hay cinco púgiles asegurados para cortar con los 20 años de ausencias de podio. Melián, Palmetta, Espíndola, Peralta y Perrín son, por ahora, los destinados a ilusionarse con volver a aquellos tiempos de gloria.
