El verano puede ser una temporada desafiante para el cabello. La exposición al cloro, el agua salada y el sol lo debilitan y resecan si no se toman las medidas necesarias.
Durante la temporada de calor, el cabello está expuesto a múltiples factores que pueden dañarlo, como el cloro de las piletas, la sal del mar y los rayos UV. Para mantenerlo sano y brillante, es fundamental tomar ciertas precauciones.
- Protección previa al baño: Antes de nadar, aplica un spray protector o aceite en el cabello. Esto crea una barrera que evita el daño del cloro y la sal.
- Aclara el cabello después de nadar: Enjuagar con agua corriente ayuda a eliminar los residuos químicos y previene que el cloro se adhiera.
- Hidrata profundamente: Usa mascarillas o acondicionadores nutritivos al menos una vez por semana para contrarrestar los efectos del verano.
- Minimiza el uso de herramientas de calor: Siempre que sea posible, seca tu cabello al aire libre y evita planchas o bucleras para reducir el daño.
Un cabello sano es el resultado de cuidados constantes. Con estas simples prácticas, podrás disfrutar del verano sin comprometer su salud.
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