Belén Couso hace unos años se hizo maratonista, corrió la de Buenos Aires, la de New York y luego comenzó con carreras de triatlón. En marzo de este año participó en su primer Ironman, en este caso, en Bariloche, tuvo que recorrer 1,9 kilómetros de natación, 90 kms de ciclismo y 21 km a pie.
No sólo el deporte apasiona a esta mujer. En el año 2007 fue la creadora de una línea de cosméticos y en 2009 consiguió imponer en el mercado alcohol en gel portátil como forma de combatir la gripe A. Además de esto y con el deporte como puntal en su vida, creó “Mujeres al mando”, un espacio que intenta alentar a las mujeres para que intenten superar distintos desafíos deportivos y/o sociales. No sólo en las mujeres piensa Belén, también se ocupa de los más chicos. Hace tiempo trabaja para ellos. Hace un evento que se llama “Ruteada Solidaria”. Al ser fanática del motociclismo, conduce motos de alta cilindrada, se dio cuenta que la gente se juntaba sólo a comer asado. Entonces pensó darle un vuelco a esta movida e hizo que todos los motociclistas vayan con un juguete y después se encarga de donarlos a un comedor. El último lo hizo en diciembre, convocó a 200 motos y llevaron juguetes y comida para 400 chicos.
Una vez que volvió de competir en el Ironman de Bariloche, a Belén se lo ocurrió colaborar con la gente que, víctima del aislamiento social obligatorio, no podía salir de sus casas y no tenía cómo conseguir provisiones. “Armé un programa de voluntariado, en el cual fui la primera inscripta, y cada día salgo a la calle a repartir más de 20 kilos de alcohol en gel a varios hogares donde realmente les hace falta”, resalta orgullosa en sus redes sociales. De esta manera fue que no sólo colaboraba con esta gente sino que también le servía a ella como una forma de entrenamiento, “salí a patear con la bicicleta. Cargué en la mochila mis geles antibacteriales, la ONG Pura Vida me pasó los hogares que necesitaban y empecé esta donación de delivery solidario”. Se puso en contacto con una de las empresas de delivery, se contactó con otras personas con ansias de ayudar al otro y comenzó. “Había una limitación en el reparto y la logística. Y hay mucha gente que quiere donar, que está en su casa haciendo viandas, barbijos, máscaras”, comentó en sus redes.
Así, casi sin darse cuenta, está haciendo una de las obras más fabulosas de los últimos tiempos. De manera desinteresada distribuyó más de 500 barbijos, pañales, lavandina y muchos otros insumos que resultan fundamentales para muchas personas. “En los hogares, los chicos no pueden hacer nada. Son 15 personas adentro que no pueden salir, entonces es vital poder tenderles una mano”.Humildemente se encarga de agradecer, “a las empresas de logística que escucharon mi idea y se coparon para que seamos más! A @redespuravida con quien hago esta acción y llevamos a cabo muchísimas más!”.
Foto: Instagram Belén Couso