Luis De Mattia, recientemente consagrado bicampeón mundial, dialogó con Argentina Amateur y afirmó que le genera “un gran placer que el mundo reconozca nuestra supremacía en la disciplina”.
Por Micaela Piserchia
Luis De Mattia tocó el cielo con las manos otra vez. Al igual que en Reus el año pasado, después de competir en las figuras 21b, 36a, 39b y 40a, el rosarino se consagró campeón mundial. Confeso amante del fútbol y del básquet, Luis prefiere los patines con cuatro ruedas y, de ser posible, sin frenos (así se usan en la disciplina escuela). Aún volviendo a la realidad, el mejor del mundo charló con Argentina Amateur y relató, entre otras circunstancias, los instantes vividos en Cali apenas de conocida su segunda medalla de oro consecutiva.
¿Qué se siente ser dos veces campeón del mundo? No es algo fácil…
Se siente un placer incomparable. Nunca pensé lograr tanto como deportista.
¿Qué te mantiene motivado a seguir?
La motivación es sentir placer por lo que hago y saber que siempre puedo hacer las cosas mejor.
¿Qué pensabas mientras iban pasando los competidores y veías que quedabas arriba?
Una vez que terminé la competencia solo me tiré al piso y disfruté el momento.
¿Qué se te vino a la cabeza apenas supiste que eras campeón? ¿Qué fue lo primero que hiciste?
Lo primero que hice fue emocionarme y sentir un gran placer por el objetivo cumplido.
¿Cómo seguir adelante ahora? ¿Qué aspectos se trabajan técnicamente siendo campeón del mundo en dos ocasiones?
Ahora se sigue con unas largas vacaciones deportivas. Y luego veremos qué dice el cerebro y el corazón.
¿Qué opinión te merece que Argentina tenga campeón del mundo en escuela en damas y caballeros varias veces consecutivas?
Me genera un gran placer ver que el mundo reconozca nuestra supremacía. Y creo que debemos ser conscientes del lugar que ocupamos y trabajar seriamente en equipo a nivel nacional. Dejar de lado los orgullos, los nombres, los antecedentes y ponerse a trabajar con unión y humildad entre deportistas y técnicos que somos muchos desde ambos lugares.
