Luego de los resultados obtenidos en el Iberoamericano disputado en Alicante, España, el atletismo argentino confirma que está en su mejor momento: muchas promesas e históricos que siguen en lo más alto.
El momento del atletismo nacional es muy bueno y hay varias razones para demostrarlo. Sin dudas que la principal está vinculada con los resultados: muy buenas marcas en el Nacional, con varios récords nacionales, junto al Grand Prix Sudamericano, donde se midieron contra los mejores atletas a nivel sudamericano. Sin embargo, en el Iberoamericano, disputado en Alicante, España, los resultados obtenidos fueron más que buenos.
En primer lugar, los históricos de siempre siguen en los puestos de vanguardia. Sin ir más lejos, Belén Casetta, luego de su alejamiento de la disciplina por un par de meses pos Juegos Olímpicos de Tokio, volvió con todo: se quedó con el Nacional, el GPS y el Iberoamericano, casi sin despeinarse. Es más, fueron sus primeras tres competencias luego de su participación en Tokio 2020. No solo eso, sino que Germán Chiaraviglio, con sus 35 años, sigue en los puestos de vanguardia, por más que no tiene los resultados que supo ponerlo en la final de Río 2016.
Sin embargo, el punto más importante se encuentra en el futuro (que ya es presente) de nuestro atletismo. Muchos jóvenes tienen, ahora, continuar con el camino de aquellos argentinos que supieron representarnos (y muy bien) a nivel internacional. Ahora, con los resultados obtenidos en el Iberoamericano, confirmaron que ellos serán los que pueden poner la bandera de Argentina en los más alto.
El ejemplo más notorio es, quizás, el de Franco Florio. El exjugador de rugby probó suerte en el atletismo y, por primera vez en mucho tiempo, Argentina volvió a tener un velocista que sepa meterse en los puestos de vanguardia: fue tercero en el Iberoamericano. Sin dudas que esto marca un precedente, en una disciplina donde, históricamente, costó que nuestro país tenga a un atleta en lo más alto.
No obstante, también hay otros atletas que se ubican en los puestos de vanguardia. Julián Molina es otro ejemplo: no era candidato en el Iberoamericano y se quedó con un meritorio tercer puesto en los 3.000m con obstáculos. Algo similar ocurrió con Elián Larregina: el joven de 22 años, que ya posee el récord nacional en los 400m, fue tercero en el Iberoamericano, luego de tener un comienzo de año muy complicado por contraer algunas lesiones. En una situación similar está Florencia Lamboglia: la marplatense tiene los mejores cronos en la actualidad en los 100m y 200m, por más que esté lejos de los primeros lugares.
Igualmente, el argentino que más expectativas genera, hoy por hoy, es Nazareno Sasia. El lanzador de bala es una de las grandes promesas y actuales del atletismo nacional: se quedó con el primer lugar en los Juegos Panamericanos Junior del año pasado, con muchísima ventaja sobre sus rivales. Además, tiene un gran presente en el circuito de atletismo universitario de los Estados Unidos.
