El argentino alcanzó una excelente performance en la final de los Juegos, donde quedó 8° y se llevó el diploma olímpico, quedando en la historia de la equitación.
La equitación argentina tiene con qué alegrarse. Matías Albarracín, después de haber tenido buenas actuaciones en las series clasificatorias, este viernes el argentino culminó con una óptima posición en la final: 8° puesto con dos penalizaciones y es la mejor individual desde los Juegos de México 1968.
En la ronda A de la final, el jinete consiguió terminar 14° con solo una penalidad en contra y es por eso que pudo pasar a la ronda B, allí no tuvo penalidades de obstáculos pero se excedió del tiempo reglamentario, aunque pese a eso pudo terminar octavo y pasar a la historia de la equitación. La única medalla conseguida había sido en Roma 1964, cuando Carlos Alberto Moratorio se colgó la presea de plata. Al siguiente Juego Olímpico, Argentina estuvo entre los mejores diez y después de allí no figuró. Hoy nuevamente está entre los mejores y cosecha once diplomas.
¡Felicitaciones!
