Argentina venció en los penales a Ecuador tras empatar 7-7 y se llevó la medalla de bronce de los Odesur de playa. Otra vez, el arquero Marcelo Salgueiro fue figura.
Hay motivo para festejar en el fútbol. Luego del trago amargo que había significado la derrota en semifinales ante Paraguay, no había otra que levantar. Por eso es que ante Ecuador, los de Petrasso jugaron un partidazo que terminó empatado en 7 y se definió por penales. Allí los argentinos tuvieron mayor suerte y se subieron al podio.
El primer tiempo encontró a Argentina muy cómoda, que marcó tres goles de entrada, pero que no pudo sostener la ventaja, por lo que Ecuador se puso a uno sobre el final. Para el segundo período, los argentinos volvieron a convertir pero se encontraron con unos rivales durísimos, que igualaron el encuentro en cuatro. Para el tercer tiempo, el comienzo fue de la misma manera, con los albicelestes al frente. Sin embargo, durante el desarrollo del último tramo del partido, el partido pasó a ser dominado por el conjunto ecuatoriano por 7-6. Cuando parecía que el bronce se escurría, Argentina logró el empate.
La emocionante igualdad en siete obligó a que se disputaran los tres minutos de prórroga, que terminaron sin goles, debiéndose definir el cotejo en la definición desde el punto del penal. Medero fue el primero en patear y, tras convertir, sólo quedaba esperar y confiar en Salgueiro, el gran capitán. El arquero no decepcionó, y tras desviar la ejecución, se desató la locura y todo fue alegría para Argentina, que se colgó la medalla de bronce.
