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Sóftbol

“Tenemos un equipo con todas las condiciones para ser nuevamente campeón mundial”

Julio Gamarci, entrenador de la Selección Argentina Juvenil de Sóftbol, habló con Argentina Amateur sobre las expectativas del plantel de cara al Campeonato Mundial en Whitehorse, Canadá. Destacó el gran trabajo que realizaron sus dirigidos en la previa de este certamen. También reconoció que a partir del triunfo en el Mundial de Paraná, Entre Ríos, en 2012, el sóftbol está en un proceso positivo. 
 
 
Por Fernando Torok
 
Los tiempos pasan y la defensa se acerca. Argentina defenderá desde el próximo 11 de julio el Campeonato Mundial Juvenil obtenido en Paraná, Entre Ríos, en el 2012. Esta vez, el certamen se desarrollará en Whitehorse, Canadá, pero el objetivo sigue siendo el mismo. Con la intención de repetir, y feliz con el trabajo realizado por sus dirigidos, el coach del plantel argentino, Julio Gamarci dialogó con Argentina Amateur pensando en el nuevo torneo.
 
¿Cómo ve al plantel de cara al Campeonato Mundial?
La visión que tengo del plantel respecto del torneo es que tenemos un equipo con todas las condiciones necesarias para ser nuevamente campeón mundial. Tenemos muchachos que tienen mucho talento, mucha dedicación y muy claro cuál es el objetivo del sóftbol argentino respecto de la categoría sub 20. Han trabajado durante un año y medio prácticamente en doble turno de lunes a viernes. Han tenido muchísimas concentraciones. También muchísima competencia en donde pudieron ir desarrollando las habilidades que fueron adquiriendo en los entrenamientos. Por eso yo tengo una confianza absoluta en que el plantel va a dar lo que tiene que dar en el Campeonato Mundial para poder volver de Canadá como campeón mundial.
 
¿Cuáles son los equipos a vencer?
Los equipos a vencer en sóftbol son, tradicionalmente, los países que son potencia por su desarrollo deportivo: Canadá, Estados Unidos, Australia, Japón, Nueva Zelanda y también, en nuestro contiente, Venezuela. Por razones económicas lamentablemente, y esto a nosotros nos duele mucho porque entendemos a Venezuela como parte de la patria grande, los hermanos venezolanos no van a poder estar en este campeonato. Sin embargo, los otros sí. El anfitrión Canadá, Estados Unidos, Japón, que fue subcampeón en Argentina, Australia, que es múltiple campeón en juveniles, y Nueva Zelanda, que tiene una tradición deportiva en los seleccionados mayores de sóftbol masculino y son quíntuple campeón mundial. Son rivales muy fuertes a los que nosotros ya estamos preparados para enfrentar y a los que vencimos en el 2012 en Argentina. 
 
¿Cree que como Canadá es local, el trabajo de Argentina será más complicado ya que esta vez no jugará en casa?
Yo creo que el campeonato va a ser distinto, no va a ser más difícil. Creo que va a ser distinto en nuestros muchachos a diferencia de los que ganaron el campeonato en Argentina, van a tener una tribuna con solamente diez argentinos haciendo fuerza por ellos. Sé que también es cierto que el hecho de jugar de visitante para nosotros es un desafío mayor. Esta cuestión de que los equipos argentinos suelen hacerse más fuertes en casa y, aparentemente, no lo serían tanto en el extranjero. Nosotros encaramos este proceso ya hace cinco años, en el año 2009, con Mariano Potorno que ahora está dirigiendo el seleccionado mayor femenino con el fin de derribar ciertos paradigmas que tenía nuestro deporte en Argentina. Uno de ellos es este, que podemos ser tan fuertes en casa como afuera. Por eso hemos trabajado mucho en el aspecto mental y espiritual de estos muchachos para que no sientan que están lejos de los suyos. Sino que se sientan acompañados y que tengan esta lejanía de su tierra como un desafío mayor, una fuente de inspiración. Creo que va a tener ser un sabor diferente pero sé que los muchachos están preparados para el desafío. 
 
El pasado mundial fue transmitido por la TV Pública y tuvo una televisación masiva, ¿cree que evolucionó el sóftbol desde el campeonato mundial hasta el día de hoy? ¿Nota alguna mejora del desarrollo y/o la difusión del deporte en Argentina?
Yo soy de Paraná, en la provincia de Entre Ríos, en donde el sóftbol ha podido lograr el mayor desarrollo a nivel nacional. Creo que la gestión del gobierno actual, conjuntamente con la creación del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), en consonancia con el gobierno provincial en Entre Ríos y local en Paraná, ha sido fundamental para que nuestro deporte pueda a expandirse a nivel deportivo en cantidad y calidad. Creo que queda aún muchísimo por hacer igual en nuestro deporte. Es un deporte chico, no tradicional pero que ha logrado un nivel de excelencia porque ha aprovechado cada oportunidad que ha tenido para poder crecer.
En lo que respecta a la difusión que tuvo el torneo mundial fue para nosotros maravillosa. Porque nuestro deporte, por las características que tiene, no tiene oportunidades tan fabulosas para llegar por la Televisión Pública a todo el país. Yo creo que el efecto fue multiplicador y estoy agradecido por eso. Dio un espaldarazo fundamental, sobre todo, porque nuestros muchachos ya tienen muchos integrando la selección mayor y sienten que su trabajo es reconocido en cuestiones concretas. No solo con una beca o en un apoyo necesario para una competencia internacional, sino también ese reconocimiento que tienen otros deportistas que afortunadamente practican deportes populares y son televisados.
Para nosotros fue fundamental. Es motivo de orgullo para estos muchachos poder verse y saberse acompañados por mucha gente que, quizá, no reconoce nuestro deporte pero se enganchó. El argentino suele tener la cuestión deportiva metida en la sangre y, por ahí, no entiende qué es lo que está pasando pero se emociona como latinoamericano. Por esa idiosincracia que tenemos de apoyarnos en cuestiones deportivas. Haber llegado a eso fue un reconocimiento muy importante y es una fuente de inspiración para seguir adelante. 
 
¿La obtención de resultados también ayuda a que se masifique el deporte?
Los resultados lo que hacen es confirmar que los procesos en los cuales se fundan esos resultados son correctos. Es decir, los resultados son lo que le dan a la dirigencia, los deportistas y los entrenadores una confirmación que los procesos encarados son los adecuados. Muchas veces ocurre que, a pesar de que los procesos son buenos, no alcanzan para obtener resultados porque hay múltiples razones involucradas. No necesariamente porque uno no haya alcanzado la meta de coronarse entre los tres primeros, quiere decir que uno ha hecho mal la preparación. Hay otros factores también. Lo que sí es cierto es que cuando una alcanza los resultados no es por casualidad. Entonces uno no siente solo la satisfacción por el deber cumplido, sino también le da la posibilidad de reclamar esa continuidad del proceso para poder generar nuevos desafíos y alcanzar nuevamente los resultados que uno se propone. En todo el deporte argentino es necesario, lo que pasa es que tenemos que tener una dosis muy importante de paciencia y constancia que es lo que hace que el deporte en general alcance la excelencia. Este proceso que estamos viendo en el que se ha transformado la visión del deporte, tiene que estar acompañado por paciencia y constancia. No abandonar las causas rápidamente porque los resultados no llegan o no se logra el cambio que se desea, creyendo que de esa manera vamos a lograr mejores resultados. Los procesos tienen sus tiempos y esos tiempos no dependen del dinero que uno invierte o el esfuerzo que uno le pone. Dependen de otras variables que van apareciendo en mucho tiempo. 
Muchos critican: “hace poco que se trabaja en serio”. Debe ser al contrario: “qué afortunados somos que finalmente decidimos ponernos en marcha”. En eso mucho tiene que ver todo el sistema. Desde la cuestión política con la asignación de recursos: la planificacion y cómo asignarlos pasando por los atletas. Hasta los periodistas, que cada vez hay más muchachos que se inspiran en especializarse en deporte, una de las actividades humanas más nobles. Por más que en cierta medida el deporte profesional tenga sus particularidades, no deja de ser una actividad que ennoblece al ser humano. Creo que en ese fundamento final está la explicación de por qué un país debe desarrollarse en el deporte como lo hace en la ciencia o en la salud. 
Por eso debemos ser muy pacientes y constantes. Esas dos cualidades necesitamos para poder obtener, quizá, en 10 o 20 años los resultados que hoy desearíamos. A nosotros nos tocó porque ya teníamos un fuerte desarrollo de nuestro deporte en Argentina y necesitabamos esto que nos dio el ENARD y nuestros dirigentes softbolistas. Tuvimos el talento necesario, los muchachos entendieron el mensaje y salieron determinados a alcanzar el sueño. Los resultados fáciles nunca llegan.
 
Ya dijo que varios de estos chicos tienen participación en la Selección Mayor, ¿cree que todo el grupo tiene el potencial para llegar en un futuro?
Estoy seguro de eso. Algunos tendrán mayores chances que otros pero creo que si todos siguen en el camino del trabajo diario, tienen todos chances reales. Estoy seguro de que si ellos siguen trabajando de la manera en la que vienen haciéndolo, tarde o temprano van a llegar. Solo se necesita, de nuevo, paciencia y constancia, no bajar los brazos y seguir. También, como deporte amateur que somos, tienen que acompañar otras variantes: el acompañamiento de la familia. Obviamentente entendemos que la vida no es solo deporte y que los seres humanos tiene otras actividades que lo llevan a la felicidad. Si se lo proponen, tarde o temprano va a llegar. Quizá no todos ahora a los 20 o los 21, sino a los 25 o 27. Pero llegar van a llegar porque la explosión del jugador cuando dá ese salto cualitativo es muy difícil de predecir. Hay veces que los muchachos dan ese salto temprano porque son supertalentosos. Después están los que no son supertalentosos pero muy trabajadores y lo dan más tarde. En deportes como el sóftbol o el beísbol, que tiene mucho de concentración, mucho de anticipación a la jugada, de control de emociones por su juego estático, la madurez es lo que le da a un jugador para alcanzar la excelencia. Eso suele pasar cerca de la tercera década, aunque depende de cómo es cada uno.
 
El objetivo grupal es el del bicampeonato, ¿pero qué otras metas tienen para el certamen internacional?
Nosotros nos propusimos concretamente, y esto es un objetivo común, el presentar una plantilla que sea realmente de atletas. No solo de sóftbolistas, sino que los muchachos sean verdaderos atletas. Que honren la palabra y el concepto de atleta como cualquier deportista de elite. Al deportista amateur le gusta jugar y, a pesar de que a todos le gusta jugar, hay que entender que eso debe estar acompañado por una preparación física que hace que ese deportista este saludable. Esto hace que pueda rendir más en lo físico y en lo técnico. Esa es una batalla que nosotros en el deporte amateur tenemos que dar siempre. En especial en nuestro deporte de sóftbol, que es un deporte en el cual el juego mismo no se desarrolle demasiado. Entonces siempre tiene que haber una actividad física paralela para que el softbolista pueda desarrollar esa resistencia, fuerza y potencia que tiene cualquier atleta. Nuestros muchachos al día de hoy, a un mes de la competencia, están en una condición física óptima. 
Luego, la cabeza está puesta en obtener el bicampeonato mundial. Para eso los muchachos saben que tienen que trabajar. Tienen que confiar también en su potencial, en sus virtudes. Los errores van a estar, tolerar eso, pero potenciar ante todo el rendimiento como equipo. Trabajar como una máquina que tiene muchas piezas y entender que cada pieza cumple una función. Y que ninguna de esas funciones se superpone con la otra. Que todo el mundo entienda que cada uno de nuestro equipo tiene su función, que nadie está jugando en la cancha porque es un poco mejor que el que está sentado en el banco. Que entiendan que está esa persona en la cancha porque está cumpliendo una determinada función en ese momento. Lograr que entre ellos haya una generosidad y entendimiento del equipo como una máquina. Esta concepción funcional, no del jugador en sí, sino de las características de jugador le da al equipo. No cosificar ni pensar que un jugador es un mero engranaje. Es mucho más que eso. Pero que por sus cualidades le toca cumplir una determinada función para que el equipo obtenga el resultado. 
 
Así, con confianza y las ideas claras, Julio Gamarci prepara a sus dirigidos de cara al Campeonato Mundial.
 

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