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Golf

Campeones en Pilar

Sofía Goicoechea Ruiz y Andrés Gallegos fueron los campeones del 110° Campeonato Argentino de Aficionados en el Highland Country Club, en Pilar. La olímpica de la juventud en Nanjing se tomó revancha del 2013 y venció en la final a Luz Besio, mientras que Gallegos superó al canadiense Austin Conelly.

Este fin de semana finalizó el 110° Campeonato Argentino de Aficionados en el Highland Park Country Club de Pilar. El certamen inició el 11 de noviembre y terminó el 16 del mismo. Hasta el miércoles el certamen se desarrolló en el formato stroke mientras que del viernes al domingo fueron cruces de octavos, cuartos, semis y final respectivamente.

Por el lado de las damas, la campeona fue Sofía Goicoechea Ruiz. La abanderada argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing, primero venció a María Fassi (2°), luego lo hizo sobre María Victoria Frenetic (10°) y cerró su pase al enfrentamiento definitorio con un triunfo sobre Agustina Gómez Cisterna (11°).

En la final debió enfrentar a Luz Besio, quien le había quitado el título en la edición del 2013, por lo que fue una revancha para la joven jugadora. En el desarrollo de la serie se realizaron dos vueltas y Besio sacó ventaja en el hoyo 2 con un birdie. Luego, Goicoechea Ruiz tuvo problemas en los hoyos 4 y 5, los que finalizó con dos boguey, dándole a su rival un triunfo parcial de tres golpes menos.

Sin embargo, un boguey de Besio en el hoyo 7 y un birdie de Goicoechea Ruiz en el 9 acercaría a Sofía. La segunda parte de la primera vuelta permitió que la olímpica de la juventud empatara, ya que la ahora campeona terminó el hoyo 4 con 3 golpes en un par 4, mientras que su rival efectuó 5 impactos. De esta forma, llegaron a la segunda vuelta igualadas.

Por la tarde, Besio no pudo mantener la calma y a lo largo de los primeros nueve hoyos cosechó tres bogueys. Su oponente únicamente pudo sacar una luz de distancia ya que solo se diferenció con un birdie en el hoyo 21, luego vendrían boguey en el 22 y doble boguey en el 25. El 27 (noveno en la segunda vuelta) finalizó con birdie para ambas. La diferencia de 1 se mantuvo hasta el hoyo 30, donde Goicoechea Ruiz sumó un par y Besio un boguey para estirar la distancia a 2. La joven de 18 años se quedaría con los hoyos 33 y 34 para alzarse con la copa producto del 3/2.

En cuanto a los hombres, el campeón también fue argentino: Andrés Gallegos se consagró luego de finalizar en la 149° posición durante la etapa clasificatoria. Arribó a la final tras superar al brasileño Andre Tourinho, al argentino Matías Nicolás Lezcano, a Jesús Darío Montenegro y a Andrés Schonbaum. En la última etapa debió enfrentar a Austin Conelly, quien finalizó cuarto en la clasificación.

La final no inició bien para el local ya que el canadiense sacó una diferencia de 3 golpes en la primera vuelta. Sin embargo, Gallegos mantuvo la calma y entre los primeros tres hoyos de la segunda vuelta se acercó a 1 por dos birdies. En el 23 volvió a estar un golpe por debajo del par pero también lo hizo su rival. El norteamericano tuvo problemas en el 24, lo que permitió el empate y en el 27 Gallegos no le permitió pasar al frente luego de que ambos terminaron con -1. Así fue como todo se definió en los últimos seis hoyos. El argentino mantuvo la calma y sacó a jugar su mejor nivel en el día: cosechó birdies en el hoyo 28, 30, 32 y 33 mientras que su rival tuvo +1 en el 30 y 31, para darle el título al golfista argentino con un resultado de 4/3.

Tras el triunfo ambos campeones comentaron sus sensaciones. Goicoechea Ruiz sostuvo que la “manera en que empezó el partido me hizo pensar en que debía tranquilizarme. No quería que me volviera a ocurrir lo de 2013. Por eso, me serené con el correr de la mañana y los primeros hoyos de la tarde fueron importantes para que terminara de ganar confianza. Haber ganado este campeonato me hace feliz; quería ganarlo antes de irme a Estados Unidos y lo conseguí”. Por el otro lado, Gallegos cerró: “Sabía de quién se trataba y la verdad es que no empecé a jugar pensando en el hecho de ganar. Después, cuando el putter me empezó a responder en los últimos nueve hoyos, entendí que no podía perder”.

 

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