Ariel Suárez, diploma olímpico en Londres 2012 con Cristian Rosso en el doble par tras finalizar cuartos, confesó que dio un paso al costado del Seleccionado por bajos rendimientos. Ahora, con la cabeza puesta en recuperar el nivel, el remero de Vasco Da Gama prometió: “Quiero volver a ser el mejor de Argentina”.
Por Micalea Piserchia
En el marco de Generación Deportiva, Ariel Suárez se mezcló entre los chicos y se lo vio entretenido y enseñando su deporte: el remo. Además, confesó que practicó algún que otro deporte y que su hija quedó “fascinada” con la gimnasia deportiva.
El deportista olímpico tiene un año cargado de exigentes compromisos que tienen como objetivo principal el oro panamericano en Toronto y la clasificación a Río 2016. Sin embargo, aunque esté ligado a la Selección, él mismo admitió, sorpresivamente, que decidió desligarse de ella para mejorar su rendimiento personal.
“Tuve que dar un paso al costado de lo que es la Selección para poder entrenar mejor porque después de los Juegos Olímpicos estuve en una final del mundo, pero 2014 fue el peor año de carrera deportiva, más que nada en dobles”, sostuvo. Y agregó: “decidí entonces entrenar por afuera y sé que fue de las mejores decisiones que podría haber tomado. Estoy regresando a mi nivel, quiero volver a ser el mejor de Argentina. Hay cambios que hacen bien y sé que éste es uno de ellos”.
A corazón abierto y sin pelos en la lengua, el remero se puso serio y contó cuál fue la razón para tomar semejante decisión. ”Fueron varias cosas”, explicó. Y continuó: “El año pasado sufrimos una desilusión terrible. Entrenamos como nunca con Cristian para una medalla en el Mundial, dejando de lado la familia, dejando de lado todo por el deporte. El resultado fue el peor de nuestra historia deportiva, estábamos entre los seis mejores y quedamos 17. Psicológicamente y físicamente eso me mató, y todavía estoy saliendo”.
Enseguida, volvió a poner la cabeza su carrera deportiva y avizoró el 2015. “La verdad es que es un año recontra importante: tenemos los Juegos Panamericanos de Toronto y también la clasificación olímpica, que será en el Mundial de Francia. Debemos quedar entre los 11 mejores para llegar a Río”. Los Juegos Olímpicos serían una revancha para la dupla Suárez-Rosso, que alcanzó un histórico cuarto puesto en Londres 2012.
“Tenemos ganas de no sólo repetir, sino de mejorar lo de Londres. Un cuarto puesto es algo impresionante porque quedamos muy cerca de la medalla, aunque lo primero que pensás es que se te escapó. Estábamos para una presea, hicimos el mejor tiempo en la semi, fuimos el bote más rápido y en la final se nos complicó un poco, por eso no pudimos desplegar todo nuestro potencial. Es una espina que nos queda clavada”, recordó Ariel con un poco de bronca. Igualmente, admitió que el hecho de entrenar y competir en la pista de Vasco Da Gama (donde se harán las carreras en Río), les da un plus por encima de los rivales.
Pese al mal momento que debió pasar, Suárez ve con optimismo este año que se le viene encima, porque luego de la crisis que atravesó debido a su bajo rendimiento, se ve nuevamente volviendo a su nivel. El compañero de Rosso ya se planteó los objetivos inmediatos. “En mi caso, quiero volver a mi nivel. Si llegamos a lo que fuimos en 2011, 2012 o 2013, tenemos las mejores expectativas para este año. Intentaremos conseguir el oro panamericano y estar dentro de los 11 mejores del mundo. Si estamos en nuestro mejor nivel, va a ser factible que podamos lograr todo eso”, cerró ilusionado.
