Cuenta saldada
Manuel Armanazqui y Juliana Borgarucci alcanzaron la final del Mundial Juvenil y cumplieron sus objetivos iniciales. Los chicos quieren ir por más.
Argentina se metió entre los mejores del mundo gracias a las actuaciones de Juliana Borgarucci y Manuel Armanazqui en el Mundial Juvenil A: con sus lugares en las finales y su 36° y 25° puesto, respectivamente, los chicos quedaron más que satisfechos con su participación.
La primera alegría la dio Juliana, que el miércoles cumplió la primera de sus metas. “Haber estado en una final del mundial, pese al resultado, que no fue el que esperaba, el primer objetivo del año era clasificar. Vengo de mundiales en los que llegar a la final era algo imposible, porque pensaba que eran pentatletas de otro mundo las finalistas”, confesó tímidamente Juli, aunque enseguida remató: “Por eso cuando clasifiqué estaba súper contenta”.
A Manuel le ocurrió algo parecido, y, alegre por lo hecho en el Mundial, comentó: “Estoy feliz porque era lo que venía a buscar. Estuvo muy bueno, me sorprendió el nivel que tenían los demás. Haber pasado a la final y haber escalado once puestos fue genial”. Armanazqui, que dio el batacazo en la final, se metió entre los mejores 25° y realizó un análisis de lo hecho el sábado. “Lo vi muy difícil, pero me fue mejor en esgrima y en el combinado mantuve el tiempo, me fui unos segundos arriba pero no es nada grave. Es mi segunda mejor marca así que me voy satisfecho”, cerró.
Juliana es la gran apuesta para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020… ¿Ya tiene la cabeza en eso? “Es soñar, falta mucho, pero es el objetivo. A Río no llego porque tengo mucho que mejorar, pero no quiero que pase más de los juegos de Tokio”.