Gonzalo Vieyra, capitán de la Selección Argentina masculina de beach handball, dialogó con Argentina Amateur después de haber sido campeón de la Copa Andina de Mendoza con la albiceleste. Se proyectó hacia Pimentel (Juegos Odesur de Playa 2016) y señaló que “si en ataque logramos encontrar variantes, se pueden lograr buenos resultados”.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
Los cantitos de “dale campeón” quedaron en el aire mendocino, pero el orgullo y la satisfacción no. Argentina se impuso ante todos los equipos que disputaron la Copa Andina, y, al igual que las mujeres, los hombres se llevaron los laureles. Debido al fenómeno El Niño, los Odesur de playa no se realizarán este año, por lo que su postergación lleva a que el calendario 2015 haya terminado para la Selección. Gonzalo Vieyra, capitán del conjunto que dirige Rodrigo Cleppe, analizó lo hecho en la Copa Andina, contó acerca del deporte y también dejó un resto para pensar en los Odesur de Pimentel, una de las grandes citas de 2016.
¿Cuán importante es la obtención de la copa?
Es importante, porque fue el único torneo internacional que disputamos en 2015, y nos da un envión anímico fundamental para encarar los próximos torneos que vendrán durante el verano del 2016, como son los Juegos Odesur de Pimentel y el Panamericano que da las plazas para el próximo Mundial.
¿Cómo viste el nivel de competencia entre los equipos que se presentaron?
Noté un nivel muy parejo de las tres selecciones. En el caso de Chile, vienen trabajando regularmente para volver a participar en torneos oficiales con un equipo competitivo. Jugamos unos amistosos en marzo y realmente se nota el trabajo y la evolución que han tenido. Creo que va a ser un rival duro en los Juegos Odesur y el Panamericano. Uruguay, en cambio, viene manteniendo su nivel demostrado en todos estos años a pesar de haber participado con la mitad del equipo con jugadores nuevos. Y nosotros, estamos en una etapa donde el equipo, con jugadores nuevos de gran potencial, hacen sus primeras experiencias en el Beach Handball. Queda mucho por mejorar pero pudimos demostrar una defensa fuerte y buenos momentos en el ataque.
¿En qué momento está el beach handball?
En beach handball en Argentina, está en un proceso de difusión que está aumentando. Gracias a los resultados obtenidos por el equipo durante el 2014. Se pudo clasificar al Mundial de Recife, donde se lograron buenos resultados. A su vez, este año, con la incorporación del deporte en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018, se está haciendo foco en el deporte, volcando recursos para promover la actividad en el país.
¿Cómo se presentó la chance de que practiquen la disciplina? ¿Cómo es el cambio del convencional, del que todos vienen?
La posibilidad de que practiquemos esta modalidad parte de que los entrenadores de distintos procesos van viendo jugadores en el handball indoor y tratan de ver características físicas y técnicas de los jugadores que puedan trasladarse al Beach Handball. Esencialmente se debe tener una buena saltabilidad y agilidad para poder hacer el giro de 360 grados y el tiro de Fly (recibir la pelota en el aire para lanzar antes de caer). El cambio entre las modalidades se nota al inicio en adaptarse a la superficie, y lo primero que hay que aprender es el salto y el giro de 360, aunque sale más rápido de lo que se cree.
¿Qué significa ser capitán de este equipo?
Le doy la importancia que se merece, pero sin ser más ni menos que mis compañeros.
¿Cómo ves la proyección a futuro? La rompieron en Vargas, ¿qué se viene para Pimentel?
Creo que el potencial del equipo es alto y como decía anteriormente, hay muchas cosas por corregir; lógicas de un equipo en formación. Para Pimentel, podemos llegar a tener nuestro fuerte en la defensa y, si en ataque logramos encontrar variantes, se pueden lograr buenos resultados. De todas formas, será un torneo muy difícil, porque muchos equipos se están preparando muy bien, sumado a Brasil que es el mejor equipo del mundo.
