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Básquet

La hora de la verdad

Este sábado, desde las 14:15, Argentina y Brasil protagonizarán una nueva edición del clásico sudamericano en el Carioca Arena de Barra de Tijuca. Un triunfo los acercará a cuartos, pero habrá mucho más que un triunfo en juego.
 
Argentina y Brasil siempre protagonizaron, y seguirán protagonizando, uno de los clásicos más fuertes que posee el planeta. Con raíces en el fútbol, los choques entre Albicelestes y cariocas siempre tuvieron un condimento mayor al de cualquier partido. Ninguno quiere perder, ninguno quiere ver festejar al rival.
 
Por eso, desde que se sorteó la fase de grupos del básquet en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los amantes del deporte tanto de ambos países como del mundo agendaron el encuentro que protagonizarán los elencos por la cuarta fecha de la fase de grupos. Ambos conjuntos buscarán imponerse para acercarse a cuartos, pero también el disfrute de su público.
 
Lógicamente Brasil es local. El anfitrión inundó los estadios con su gente por amor al deporte y el amor a lo que rodea el mismo. Pero Argentina es el segundo país con mayor presencia en estos Juegos. Miles y miles de personas cruzaron el charco para vivir una experiencia inolvidable y, al menos de momento, irrepetible. Por eso se espera una gran rivalidad en las tribunas de uno de los tres escenarios del Carioca Arena.
 
Con la idea que el juego se desarrolle en paz, con mucho cántico y fiesta pero sin violencia, los equipos se preparan para una verdadera prueba deportiva. Argentina llega al cruce tras vencer a Nigeria y Croacia, pero luego decirle adiós a su invicto el pasado jueves tras la caída frente a Lituania. 
 
Del otro de la cancha, el local cayó en el debut frente a Lituania (76-82) y se recuperó con un agónico triunfo frente a España (66-65). En su último juego, no pudo frente a Croacia (80-76), por lo que llega en el quinto lugar de la fase de grupos y necesita ganar sí o sí para no perder pisada en la búsqueda de uno de los cuatro boletos a cuartos de finales.
 
Argentina presenta su mejor carta en Luis Scola. El eterno capitán de la selección lleva un promedio de 17,7 puntos por partido para ser el noveno mejor en el rubro durante los Juegos, además de su enorme énfasis para jugar en las paradas complicadas. La carta más poderosa del dueño de casa es Leandro Barbosa, autor de 13,9 puntos por partido.
 
La última vez que estos dos equipos se vieron las caras a nivel olímpico fue en los cuartos de final de Londres 2012. Allí Manu fue la figura del partido con 16 puntos y 8 rebotes, aunque los cuatro baluartes de la Generación Dorada tuvieron un excelente partido para el triunfo por 82-77.
 

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