Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentina, está impulsando un proyecto de ley que permita a los atletas panamericanos y olímpicos gozar de una jubilación después del retiro de sus carreras.
La vida del deportista amateur no es para nada fácil. En el anonimato y peleando contra diversas situaciones, el atleta debe llegar a un mínimo de resultados para poder cobrar una beca del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) que le permita dedicarse 100% a su desempeño deportivo. Cuando llegan a ese punto compiten y consiguen premios a partir de resultados, además del acompañamiento ya dicho por el proyecto que en 2009 logró hacer realidad Gerardo Werthein -presidente del COA y actual miembro COI-.
Sin embargo, hay otro tema de la vida de los atletas que hoy está inconcluso: la jubilación. Aquellos que se dedican a representar al país en la élite de las disciplinas no tiene años de aporte durante su carrera que se extiende hasta los 35 o 40 años, por lo que en ese margen de edad -si no tuvieron una labor previa- recién empiezan a vivir su realidad trabajadora para poder pasar sus últimos años con cierta tranquilidad.
En pos que los deportistas empiecen a tener una jubilación, este martes ocho atletas, varios ex atletas y el mismísimo Gerardo Werthein tuvieron una reunión en la Cámara de Diputados con Ivana Bianchi, representante de San Luis y del partido político Alianza Compromiso Federal. La reunión incluyó a los recientes campeones olímpicos Santiago Lange (Vela) y Carlos Retegui (DT de Los Leones – Hockey), además de Sebastián Crismanich (taekwondista ganador en Londres 2012), Walter Pérez y Juan Curuchet (que se vistieron de oro en el ciclismo de Beijing 2008). También estuvieron Andrés Kogovsek (Handball), María Julia Garisoain (Remo) y Federico Gil (Tiro).
La intención por parte de Werthein es que la jubilación cuente para todos aquellos deportistas que representaron a Argentina tanto en los Juegos Paralímpicos y Juegos Olímpicos. Si bien Bianchi afirmó que esto es visto con ojos buenos, todavía se está estudiando cuál sería el origen de esos fondos. Según lo dialogado, se propondría que los aportes fueran mixtos, es decir, del Estado y del beneficiario, a la usanza de lo que ocurre en el mundo laboral, en el que contribuyen el empleador (en este caso, el otorgante de la beca) y el empleado (el becario).
Además en la reunión se hablaron otros tópicos como la creación de un ministerio de deporte que maneje el ENARD para que el mismo no sufra cambios a partir de modificaciones presidenciales. También se habló sobre la continuación del desarrollo de la Ciudad de Buenos Aires para que todo esté listo para los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebrarán en 2018.
El tema restante fue la creación de centros de alto y/o mediano rendimiento en el interior del país para evitar que los deportistas becados no porteños (hoy sólo hay 10% de Capital Federal) eviten el traslado al CeNARD, ubicado en el barrio de Núñez.
