Karate

“Estoy en paz”

Franco Icasati decidió ponerle punto final a su carrera deportiva debido a las lesiones que lo vienen maltrayendo desde hace algunos años. En diálogo con Argentina Amateur, el karateca hizo un repaso por toda su carrera deportiva, habló sobre el presente del karate argentino y cuál será su rol en el futuro.

Por Agustín Petrillo

(@AgusPetrillo)

Sinónimo de pasión, de honor, de entrega, de compromiso, responsabilidad. Un atleta con todas las letras y un ser humano de excelencia. Dicho sea de paso, Franco Icasati fue noticia en todos los medios hace algunos días por devolver una alianza de 1948. El karateca publicó una foto en sus redes y finalmente pudo encontrar a su dueña de 87 años.

Esas malditas lesiones que lo fueron alejando poco a poco del sueño de volver a representar al país dentro del tatami. Esas malditas lesiones que hoy hicieron que tome la decisión de dejar del deporte. Pero lo que Franco Icasati le deja al karate es un legado para los futuros karatecas de cómo debe ser un atleta, no solo entrenando o compitiendo sino fuera de la actividad deportiva. En una nota con Argentina Amateur, el medallista de bronce en la Premier League de San Pablo en 2015 habló sobre los mejores momentos de su trayectoria, sobre el karate olímpico y las posibilidades argentinas y cómo será su futuro.

¿Cómo te sentís con esta decisión de dejar el Karate?

El momento de tomar la decisión de dar el paso al costado fue una decisión compleja pero estoy en paz, tranquilo y seguro de que di todo. Lamentablemente no dejo de pensar en las cosas que dejé de ganar pero de igual forma me reconforta saber que tengo 3 campeonatos panamericanos, 4 sudamericanos, que me ubique 3 o 4 años entre los 10 mejores del mundo, llegué a estar número 6, eso me da cierta tranquilidad. Mi cabeza aún es una cabeza de deportista que no deja de pensar en las cosas que no gané. En algún momento lograré disfrutar.

Con todos los logros que mencionaste, ¿cuáles son los que te quedaron por hacer?

Me hubiese encantado ser campeón del mundo, estuve en dos oportunidades muy cerca de ser medallista mundial y por distintas circunstancias no lo pude lograr. Tampoco el calendario me permitió ir a Juegos Olímpicos porque el Karate entró para el 2020 y no voy a tener esa posibilidad. Pero tengo la cabeza tranquila de que di lo mejor en cada entrenamiento y en cada torneo.

¿Qué representa para vos que el deporte sea olímpico en Tokio 2020?

Tremenda felicidad, orgullo por el deporte que me toco representar, intentaré empujar desde el lugar que se me permita a los atletas que les toque representarnos. Primero hay que buscar clasificaciones que son muy complejas. Si se consiguen, en los deportes de combate un día te levantas bien, revoleaste una patada, conectaste a la cabeza y sos campeón olímpico. En el lugar que me toque estar, sea de hincha, sea de entrenador, de asistente o juntando los guantes voy a estar apoyando al karateca que le toque estar ahí.

¿Qué opinas sobre el presente del karate argentino?

Argentina está muy bien representada, están Julián Pinzás y Gonzalo Navarro en 67 kg, Miguel Amargós en 84, en los pesos pesados Franco Recouso, en femenino Giuliana Novak, Yamila Benitez, tremendos karatecas que nos van a seguir representando de la mejor manera.

¿Cómo será tu vida a partir de ahora?

Ahora a meter mucha fuerza en mi Dojo que es el Club Obras con los chiquitos que están iniciando su carrera deportiva, voy a meter mucha energía en eso. Asistiré a los entrenamientos de la selección teniendo un rol pasivo pero acompañando a los atletas que les toque vestir la celeste y blanca. Todo el mundo tiene que estar tranquilo que yo voy a estar apoyando a la Federación Argentina, al seleccionado nacional y muy fuertemente trabajando en el club Obras con mis chiquitos. 

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