La delegación argentina de judo culminó la participación en la Copa Panamericana de Cadetes de Panamá con un saldo de cuatro preseas.
Por Agustín Ares
(@agustinares14)
De los 74 judocas de 14 países que compitieron en la Copa Panamericana de Cadetes de Ciudad de Panamá, cuatro de ellos llevaron la bandera celeste y blanca a alguno de los tres escalones del podio.
El que llegó a lo más alto fue Joaquín Burgos, en la categoría de +90 kg. El campeón en los Juegos Suramericanos en Santiago 2017 en -100 kg. no tuvo inconvenientes en alcanzar el combate decisivo y derrotar al mexicano Omar Silva en la final para colgarse la medalla de oro. Luca Ridao la peleó ante el colombiano Juan Montealegre en la final de -50 kg., pero el cafetero fue superior y lo relegó al segundo puesto.
A su vez, Montealegre, en el tiempo extra, superó a Diego Lahiton (tres penalizaciones) en la instancia previa, dejando al puntano en la lucha por el tercer puesto ante Ángel Herbert de México, al que derrotó para llevarse de Panamá un bronce.
Finalmente, Mikaela Rojas (-44 kg.) se vio frente a frente con su compatriota Jacqueline Olmos en el combate por el tercer lugar, pelea que ganó e hizo que el bronce quedara en manos de la catamarqueña.
Cerrada la competencia en Ciudad de Panamá, el próximo torneo internacional que deberán afrontar los argentinos será la Copa Panamericana a disputarse en Lima a partir del 8 de junio, para luego dar paso a los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires.
Foto: Enard
