La lanzadora de martillo hace unas semanas se manifestó triste en redes sociales por no conseguir vestido para una gala y le llovieron comentarios positivos y de apoyo. Sororidad en una deuda pendiente para Argentina.
De a poco los deportistas de alto rendimiento son reconocidos, encabezan causas justas e inspiran a los demás para luchar por mayor igualdad. No solamente con lo que tiene que ver con el deporte en sí mismo, sino que también lo hacen en cuestiones por fuera de lo deportivo. Es el caso de Jennifer Dahlgren, la lanzadora de martillo olímpica que a principios de este mes denunció no conseguir talles para un vestido de gala. Entre lágrimas, compartió en redes sociales su angustia:
https://twitter.com/JennyDahlgren/status/1060594526308524033
No hizo falta mucho para que el tuit se hiciera viral y que muchos usuarios se sintieran identificados con su situación, mostraran sororidad y apoyaran a la deportista nacional quien ya hizo conocida su dura infancia en la que sufrió bullying. Tal fue el revuelo que se armó que el modisto millenial Santiago Artemis se ofreció a vestirla para la ocasión respondiéndole su tuit con un “yo te visto, tesora”.
Y hasta el día de hoy continúan las muestras de cariño y empatía, ya que Dahlgren comparte cada tanto en sus redes las experiencias que las distintas usuarias le comparten a través de sus redes sociales. Un hermoso crossover para que tanto el deporte como la lucha por una ley de talles que en Argentina se cumple poco y nada, sea visible.
https://twitter.com/JennyDahlgren/status/1060737520114327554
Ley de Talles
“Solo viene en talle único”, “este L es el más grande que tengo”, “queda así ajustado”, “Solo viene en talle 1y2”; son algunas de las frases que comúnmente se escuchan al frecuentar tiendas de indumentaria, las cuales ofrecen escasa amplitud de talles. Este año la ley entró nuevamente en debate en el Senado tras haber sido cajoneada en 2013 que nunca se trató en Diputados. Lo que se busca en esta ocasión es que la misma sea de alcance nacional (solo hay regulaciones en algunas provincias), que se normalicen los talles argumentando que no todas las empresas (ni los sitios de venta de ropa online) se manejan con la misma tabla de talles, promoviendo la tabla establecida por el INTI que contempla cuerpos argentinos.
En la reunión que incluyó a las comisiones de Industria y Comercio y de Derechos y Garantías se pusieron sobre la mesa distintos proyectos con el fin de unificarlos para garantizar una ley nacional y que quite presión de “encajar” en la industria de la indumentaria.
Asimismo, en las exposiciones dentro del debate estuvo presente la reconocida ONG “Anybody”, quien con datos certeros afirmó que los talles que menos se consiguen son del 44 a 50 para mujeres y del 46 al 56 para los hombres en un rango de edad de entre 18 y 64 años para ambos sexos. Una dura batalla para ganar.
