Por medio de una consulta con atletas, federaciones nacionales y organizadores, el Comité de Carreras de Marcha de la IAAF realizó varias recomendaciones claves al Consejo de la IAAF.
Las tres principales apuntan a que las pruebas de marcha sean más cortas y dinámicas, una innovación requerida para permanecer como disciplina en el corazón de los Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos. Todas las decisiones van en la línea de hacer un atletismo más atractivo para el público joven, más rápido y fácil de consumir, a costa de obligar a reinventarse a los fondistas de la marcha. En diálogo con Argentina Amateur Deporte, el mejor marchista nacional, Juan Manuel Cano decía que “estos cambios tienen cosas muy buenas, sería menos distancia y mucho más atractivo. Ganará el que mejor marche y no el que esté mejor entrenado”
Dichas recomendaciones son lograr la igualdad de sexos, las distancias para las competencias de mayores deberían bajar de 20 y 50 km a 10 y 30 km respectivamente e instalar el chip en las zapatillas que avisen cuando un atleta pierde el contacto de uno de sus pies con el suelo para que las descalificaciones por marcha irregular dejen de quedar a criterio del ojo humano. Al respecto, el atleta olímpico resaltaba, “todavía hay que esperar cómo será el juzgamiento del chip, pero de esta manera se evita el posible error de los jueces”. Para lograr una adecuada transición en todos los sentidos -tanto para la preparación de los atletas como en la implementación de la nueva tecnología- la propuesta de pruebas de la IAAF para los mayores es que se implemente a partir de 2021.
Foto: Instagram Juan Manuel Cano
