La flamante Secretaria de Deportes Inés Arrondo dio sus primeras impresiones acerca del deporte argentino y cómo será su modo de trabajo durante estos cuatro años.
Presentada ayer de manera oficial como Secretaria de Deportes dependiente del Ministerio de Turismo y Deportes que comandará Matías Lammens, Inés Arrondo ya tiene la cabeza en sus próximos cuatro años de gestión al frente del deporte nacional.
Su nombramiento no es algo usual: de hecho es la primera mujer en la historia argentina que ocupará el cargo de Subsecretaria de Deportes y, a pesar de la coyuntura actual que hoy acompaña más que nunca a la mujer, admite que sentirá un poco esa diferencia. ”En general, ha disminuido la inequidad de la sociedad respecto a las posibilidades de acceso de la mujer. Pero sigue habiendo problemas y hay que combatirlos. Queremos lograr justicia social y que el deporte sea igual para todos más allá de la identidad de género. Hay un problema estructural en la sociedad más allá de que hoy se haya avanzado en la mirada”, dijo a La Nación.
Como primera medida aseguró que el deporte volverá a tomar rango de Secretaría y, por ende, dejará de existir la Agencia de Deportes Nacional. Aunque no se mostró así de determinante con la financiación del ENARD, la cual se presumía que recobraría su autonomía mediante impuestos: “Hoy tiene una partida presupuestaria asignada. Es indispensable aprovechar el presupuesto, para el desarrollo del deporte. En la medida en la que logremos sumar apoyos, eso será clave. Vamos a trabajar mucho”.
Arrondo dio su diagnóstico del deporte y señaló que “la situación actual no es buena. Estamos con el mismo presupuesto desde hace tres años, con todas las variables económicas que hubo. Del lado económico se desfinanció el deporte argentino. Eso habla del desinterés por tenerlo como herramienta para la transformación”.
Afirmó que tiene buena relación con Matías Lammens y que deberá trabajar codo a codo con Gerardo Werthein (presidente del COA), con quien aún no ha tenido la chance de reunirse. Respecto del máximo titular del COA, coincidió en que la suma destinada al deporte debe ser el doble de la que se asigna actualmente aduciendo que “el número está muy devaluado”.
“Hay que trabajar en profundidad con el Enard para no pisarse en cada beca. Se debe revisar varias cuestiones. Hay atletas que no están en el esquema de marca pautado pero son referentes en distintos sectores del país, dado que son ejemplos para los más chicos. Son cosas por discutir dentro de la estructura”, manifestó en lo concerniente a las becas.
Y por último, con miras a Tokio 2020, apuntó a la planificación pero más que nada al deporte como actividad lúdica y de base: “Tendremos que hacer un trabajo fuerte con el Enard para apuntar específicamente a las cuestiones que hagan falta. Sin olvidar que lo primordial para nuestro esquema es lo que representa el deporte para el desarrollo humano. A nosotros nos desvela eso: que sea un ámbito para crecer y mejorar como personas. En el país hay situaciones sociales complejas y a eso apuntamos: a ser un puente con las escuelas, con educación, con salud. Debido a las nuevas tecnologías hay índices de sedentarismo preocupantes. Son alertas que debemos tener en la mira”.
