Argentina superó a Rusia por 30-27 y se metió en los octavos de final del Mundial de Doha. El equipo dirigido por ‘Dady’ Gallardo supo sobreponerse a momentos complicados, como cuando estuvo abajo en el marcador jugando mal en defensa y cuando sufrió una expulsión clave de Sebastián Simonet. El elenco lo logró a base de esfuerzo, consistencia e inteligencia para superar a un conjunto europeo que siempre le planteó un juego físico. El lunes a las 15, enfrentará a la poderosa Francia.
Por Fernando Torok
El empate ante Dinamarca en el debut del Mundial había sido una demostración de que Los Gladiadores estaban para grandes cosas en Qatar. Luego, llegaron las caídas ajustadas ante Polonia y Alemania, además del triunfo ante la floja Arabia Saudita. Restaba la durísima Rusia. Sin embargo, el sueño no se desvaneció. Este sábado, el Lucida Hall de Doha fue el escenario de otra epopeya de este grupo de guerreros que nuevamente cumplió su objetivo. El equipo sudamericano superó por 30-27 a Rusia y se quedó con un histórico pase a los octavos del final del certamen internacional.
Los Gladiadores tuvieron unos seis minutos iniciales auspiciosos con una racha de 5-2. Sin embargo, con el correr de los minutos, los europeos lograron solidez defensiva y tuvieron oportunidades en el contraataque, que aprovecharon. Si todo ésto fuese poco, a los 16′ y con el marcador adverso 8-6, Sebastián Simonet, una de las máximas figuras del equipo, se retiró del juego expulsado por un manotazo en la cara a un rival.
Pero los albicelestes aprobaron una prueba de fuego en los siguientes dos minutos. Con un buen trabajo en el marcaje, no permitieron que los oponentes anoten y desplegaron tácticas efectivas en ataque para lograr marcar. Así, los sudamericanos pasaron nuevamente al frente. Luego, se dio un juego de gol a gol que los tuvo constantemente con una diferencia de dos goles arriba. En el último minuto de esta primera mitad, Los Gladiadores fallaron en ataque y la ventaja al descanso fue de 17-16.
A la vuelta de los vestuarios, los vestidos de rojo estuvieron nuevamente al frente porque supieron aprovechar las fallas argentinas en defensa. La tónica de liderazgos rusos se mantuvo hasta los diez minutos del complemento, cuando los de blanco apelaron a un marcaje 6-0. Así, forzaron pérdidas en las ofensivas europeas y lograron que el rival solo marque dos goles en la siguiente decena de minutos. También fue cuando apareció el MVP de la tarde-noche en Doha, Diego Simonet. El ‘Chino’ no solo ordenó al equipo en ataque sino que también mostró contundencia para acompañar la constante labor de ‘Fede’ Pizarro.
Más allá de la gran labor realizada por los hombres dirigidos por ‘Dady’ Gallardo, el cierre fue agónico. Como un león herido, Rusia atacó dispuesto a hacer valer su historia. Ahí llegó el momento para que se luzca Matías Schulz. El arquero de 32 años tapó los remates rivales a quema ropas con manos y pies para mantener viva la distancia. Además, tapó dos penales ante Igropulo para desatar la alegría de Argentina, que ganó 30-27.
Las emociones siguen a flor de piel y el objetivo planteado antes de viajar a Qatar se cumplió. Pero este equipo no se conforma. Todavía quiere hacer historia. El próximo lunes, a las 15 (horario argentino) y en el Ali Bin Hamad Al-Attiyah Arena, Argentina enfrentará al doble oro olímpico y cuádruple campeón mundial Francia, en la búsqueda de los cuartos de final. El rival del conjunto nacional fue el líder del Grupo C pero, luego de estupendas presentaciones ante elencos campeones del mundo en la fase inicial, todo parece posible. ¿Habrá una nueva epopeya de Los Gladiadores en Qatar?
