Después de más de tres testeos y un solo positivo, al día de hoy la palista argentina no sabe con certeza si tiene coronavirus o no. Igualmente cumple con el protocolo de aislamiento desde el 13 de julio.
El mundo del deporte está revolucionado: luego del positivo de Agustín Vernice y la reciente noticia de Santiago Grassi, se encienden las alarmas. La palista argentina Sabrina Ameghino, quien decidió testarse de forma voluntaria tal como habían solicitado desde Secretaría de Deportes y ENARD para sumarse a concentrar con el equipo nacional, vive una pesadilla porque sus cuatro testeos tuvieron resultados diferentes.
“El primero fue el 6 de julio en sangre y en hisopado, cuyo resultado me llegó al día siguiente. Repito el testeo el lunes 13 y el 14 me da negativo en sangre y positivo en el hisopado. Inicio el protocolo, mientras pedí que me hicieran dos pruebas más; una en el laboratorio y otra en la Municipalidad. Me llega una contraprueba negativa que desestimamos”, relata la campeona panamericana de Lima 2019 sobre la aventura de sus pruebas.
Y siguió: “El miércoles me realizo el testeo del Estado y a la vez por parte del laboratorio me vienen a hisopar a mi casa. ¿Los resultados? El del laboratorio fue negativo, pero el de la Municipalidad fue positivo. Entonces y por las dudas decidí que soy positiva y me quedé en mi casa haciendo el reposo que me recomiendan”.
La pandemia no afloja: ayer en el AMBA, a pesar de la flexibilización de la cuarentena, se alcanzó el pico de personas infectadas y ya son más de 2000 los decesos. El miedo y la incertidumbre continúan, y más para estos deportistas que, de a poco, comenzaban a vivir “la normalidad” gracias al decreto de necesidad y urgencia que les permitía volver a entrenar.
Ameghino, tras vivir días de angustia y confusión, logró calmarse y dijo: “Tomamos el oficial como el verdadero, es muy triste que pase esto en los laboratorios, lo preocupante es que no tenía ni un solo síntoma. A mí me preocupaban mi hija y mis viejos, pero afortunadamente no presentaron sintomatología y estamos tomando las precauciones que tenemos que tomar”. Y lamentó el accionar en este tipo de situaciones, más en estos tiempos de tanta paranoia y alerta. “Lo que me genera tanta incertidumbre es pensar en cada persona que testean, en si les pasa esto… ‘como no sabemos, por las dudas tenés’, es muy poco serio. Entiendo que están trabajando con algo nuevo y debe ser difícil de detectar, pero no podés confiar evidentemente”.
Además, se mostró dolida por la repercusión que generó esta circunstancia por la “gente que habló sin necesidad y me expuso. Soy un positivo más, no soy el anticristo ni un alien; estoy cumpliendo con las normas desde el 13 como corresponde”.
Foto: Clarín
