Los organizadores determinaron el establecimiento de una infraestructura, en la Villa de Atletas, para controlar los casos positivos que puedan aparecer del virus.
El grupo formado por funcionarios gubernamentales de Japón, funcionarios del gobierno metropolitano de Tokio e integrantes de la organización de Tokio 2020, cuyo objetivo es plantear contramedidas frente al COVID-19, tuvo su cuarte reunión esta semana. La novedad más importante es la decisión de crear una base de salud, en la Villa de los Atletas, para encargarse de los contagios que puedan llegar a haber.
Esta base estará separada de la clínica general de la Villa, y allí se monitoreará la salud de los deportistas, se elegirán las instituciones médicas para hospitalizar a quienes contraigan el virus, y se organizará el transporte de los pacientes.
También se decidió establecer un “centro de control de enfermedades infecciosas” en el principal centro de operaciones de Tokio 2020. Este centro de control trabajará en conjunto con la base de salud y con la clínica general, para lograr un informe constante sobre la salud de los atletas. Así, se espera poder detectar lo más temprano posible la aparición del virus y actuar rápidamente.
Con las medidas contra el COVID en marcha, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, expresó su deseo de que ningún país se excluya de los Juegos debido a la pandemia. A su vez, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, reiteró esta semana su compromiso para albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
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