La floretista e integrante de la Selección de esgrima habló de sus expectativas de cara al Preolímpico de Costa Rica a realizarse el 1° y 2 de mayo. «Somos una familia que se apoya mutuamente y eso nos motiva a seguir adelante».
Por Matías Montoya
Por estas horas despega el vuelo que pate rumbo al Preolímpico de Costa Rica donde la delegación argentina tendrá la última chance de poder acceder a los Juegos Olímpicos de Tokio. Cabe aclarar que viajan los mejores de cada rama y de cada clase. Un hombre y una mujer tanto para florete, espada y sable.
Por tal motivo, Flavia Mormandi está entre los seis convocados y es parte integrante de la Selección.
Flavia tuvo una muy buena Copa del Mundo cuando fue a competir a Doha junto con Augusto Servelló y otros chicos. «En Doha me sentí muy bien. Fue raro después de tanto tiempo sin competir, pero lo disfrute mucho aunque me hubiese gustado seguir adelante; fue un volver muy agradable. Tuve momentos muy buenos», destaca Flavia al ser consultada vía Zoom por Argentina Amateur Deporte.
Pero volviendo al presente y más precisamente a esta actualidad que la tiene con las ansias de poder competir. «Mi temor a superar es el test de COVID que nos hacen antes de subir y antes de la competencia. MIrá si me sale positivo, me muero», acota con un dejo de preocupación aunque se lo toma con humor.
Estos últimos días previos al viaje, Mormandi fue del CeNARD a la casa y de la casa al CeNARD. Sin tener mucho contacto con cualquier persona por un posible contagio. «Ya estamos en los últimos días y son los últimos detalles. Simplemente afilar un poco más la punta y entregarnos a lo que venga; (sonríe) estamos con muchas ganas. Fue un año rarísimo (por el 2020) y muchas competencias se cancelaron y hace poco estuvimos en la última en Doha. Cada evento que podes volver a sumar genera mucha satisfacción y alegría. Venis entrenando con tantas ganas que en una situación normal llegas cansado y mentalmente agotado y en esta situación es diferente, había una intensidad muy diferente durante el torneo y altísima».
Puesta a punto y contrarreloj.
Si bien todos los esgrimistas pudieron, aunque sea, competir en un torneo, el hecho de no poder entrenar a principio del año último, los tuvo a maltraer y hoy sienten ese alivio de poder ir al gimnasio, estar en una sala y poder tirar como ellos quieren. Sentirse libre en el deporte que los apasiona. Pero ante esto está lo difícil que es para el deportista argentino poder competir o tener esa continuidad que le exige su deporte, y más aun sabiendo que se acerca un Juego Olímpico.
¿Cómo sienten ustedes sobre la brecha que hay entre ustedes y los de afuera?
Siempre hay un tema económico que pone en juego todo. Tratamos de hacer todo lo posible con los recursos que tenemos. Hay esgrimistas en Europa que tuvieron competencias regionales o nacionales y entrenan en salas con gente de distintos países. Rusia, que es potencia en esgrima, nunca paró. Ahí la cosa fue diferente. Yo creo que aprovechamos los recursos que tenemos, pero ojalá podamos contar con más recursos, por ahora es imposible. Y con lo que tenemos podemos hacer mucho. Queda eso en el atleta argentino… eso de que si bien no tiene los recursos similares a otros países, tenemos un plus más y eso se refleja en todos los deportes y ahora que soy grande lo veo. Si te colgas en lo que te falta, te va mal. Siempre hay que sacarle provecho a lo que tenes y creo que hay muchos profesionales alrededor nuestro, un equipo multidisciplinario que no tiene nada que envidiarle a los de Europa. Estamos preparados para los eventos.
Imagino que la cuarentena no fue algo agradable, ¿cómo administraste los tiempos?
Me pego muy mal la cuarentena. Me costó bastante. Pero pude optimizar la alimentación porque la ajuste mucho. Logré hacer una dieta mucho más saludable. Yo vivo en un departamento de dos ambientes y lo que más me costaba era el entrenamiento. Por suerte, a medida que iban pasando los días y sabiendo que esto era largo, lo adaptábamos. También el ENARD nos brindó herramientas y eso optimizó mucho. Fue y sigue siendo continua adaptación. Pero no te niego que por momentos me sentí angustiada y bloqueada. Entrar al CeNARD nuevamente fue como entrar al Parque de la Costa o Disney (ríe), me sentí feliz y que la vida tenía sentido. El hecho de entrenar me alivio la cabeza.
Flavia supo entender, como todos los atletas, que la posibilidad de la cancelación era un hecho seguro. «Cuando se cancelaron me sentí mal, pero después entendí. Lo que necesitábamos era tener algo certero y si se iban a hacer o no. Cuando nos llegó la decisión que se realizaban en 2021 pude empezar a planificar mejor».
Mormandi tiene años y competencias dentro de la Selección de esgrima. Hoy en día no puede estar ni un minuto sin ellos, sin esas personas que apoyan y son hinchada permanente en cada competencia que transitan. Más aún en un Juego Suramericano o en un Panamericano, donde la pasión se hace sentir mucho más. «Se arma una energía mística muy particular en las selecciones argentinas. Siempre le deseas al otro lo mejor porque lo vivís en carne propia. El objetivo es que todos podamos lograr la meta y en este caso la clasificación olímpica».
De cara al Preolímpico.
Primero había sido Panamá como sede del torneo. Luego, por la pandemia, Brasil se puso como candidato pero enseguida se bajó. Costa Rica terminó siendo la sede a realizar el Preolímpico.
¿Cómo es el torneo?
Va a ser algo chico porque somos 15 participantes por arma. Es en el hotel donde estaremos albergados. Se va a hacer en el centro de convenciones. Cuando llegas te quedas en el hotel hasta tener el resultado qdel hisopado que nos van a hacer antes de acceder al hotel. Si va bien, podes salir de la habitación, pero no podes dejar el hotel. Es un sistema de burbuja cerrada. La competencia es ahí mismo y cuando termina hay que hacerse un nuevo test para volver a la Argentina.
El 1° y 2 de mayo competirán los seis tiradores argentinos, un por cada rama. Los mejores ya están en viaje hacia la ilusión de poder acceder a Tokio. Para Flavia el deseo de un boleto a un Juego Olímpico es el sueño de todo deportista y sería, no sólo para ella, sino para todos los tiradores un regalo al esfuerzo realizado durante todo el 2020. Ojalá así sea.
Fotos: Mercedes Fuentes e Instagram Flavia Mormandi.