En el día del/a entrenador/a deportivo, AAD realizó una encuesta en busca del/la ideal. En un relevamiento entre deportistas, se les pidió que definan el rol del DT en su actividad y qué debe tener para ser el/la mejor.
Por Sol D’Amato
El rol del entrenador y entrenadora en la vida de un deportista es fundamental, es quien puede sacar lo mejor o lo peor de él, quien trae información sobre el deporte todo el tiempo, y quien se lleva los palazos cuando las cosas no sale. Muchas veces es poco valorado/a y muchas veces en quien carga con los fracasos. Algunas veces se lleva el mérito deportivo, pero son las menos.
AAD hizo un relevamiento entre deportistas para que puedan explicar qué significa el/la entrenador/a en su vida deportiva. Entre las palabras comunes, es la guía, planifica y piensa los entrenamientos, enseña, organiza y modera al grupo. Marca errores para corregirlos, hasta es un maestrx para la vida. Acompaña desde una mirada objetiva lo que sucede en los partidos y competencias para poder abordarlos y corregirlos.
Se puede entonces, según el criterio de los y las deportistas consultadxs, entender el rol del entrenador/a como aquel que guía desde la planificación, los procesos de formación del deportista. Exige, ayuda, prepara ejercicios y da herramientas para ser mejores en su disciplina.
Si bien hay que tener en cuenta que la persona ideal no existe, también respondieron qué no le puede faltar a su referente para ser el/la mejor. La empatía parece ser la palabra más repetida, la motivación el segundo factor importante, el rol pedagógico, la experiencia y el respeto al grupo acompañan en los pedidos. Ser el líder positivo del equipo, debe tener carisma y capacitación.
El/la entrenador/a ideal es aquel, entonces, que tiene la capacidad técnica suficiente para enseñar, desde su rol pedagógico, con empatía y respeto. Es el líder, conductor del deporte, motivador/a y una persona organizada que colabora en hacerte mejor.
Hubo entrenadores que han cambiado la vida de sus entrenados, o mejor aún, han obligado al deporte mismo a dar un salto de calidad. Colaboraron con mejoras en los reglamentos, en la creación de competencias, en la educación integral del deportista. Carlos Timoteo Griguol, recientemente fallecido, podría ser el ejemplo concreto de esta hazaña a nivel futbolístico. Fomentó que los futbolistas completaran sus estudios y los orientó a buscar ampliar sus horizontes. León Najnudel en el básquet abrió las puertas a la masividad de la naranja, intentó unificar el país con una Liga Nacional, todavía vigente, que le diera al deporte una mirada mucho más federal.
Más adelante en el tiempo se puede encontrar a Rubén Magnano, José Pekerman, Sergio Vigil o Julio Velazco, por mencionar a algunos, que se han convertido en estandartes del fomento de los deportistas integrales, logrando resultados deportivos de excelencia con sus planteles.
Para vos, ¿qué necesita un/a buen/a entrenador/a?
Foto destacada: Sol D’Amato
