A falta de un día para el comienzo oficial de Tokyo 2020, un repaso las Ceremonias de Inauguración de los últimos Juegos Olímpicos, cada una de las cuales brindó sus propios momentos inolvidables.
Si bien siempre la actividad deportiva comienza unos días antes, para el mundo olímpico, los Juegos comienzan oficialmente cuando se realiza la Ceremonia de Inauguración, y se enciende el pebetero.
En cada una de las ediciones, este acto ha recibido la impronta propia del país organizador, lo cual le brindó a cada una un sabor especial, dejando momentos inolvidables para la posteridad. Por eso, a un día del comienzo de Tokyo 2020, un recuerdo de las últimas 5 ceremonias, todas las realizadas en el siglo XXI.
Sídney 2000
Comenzó con 120 jinetes que, montados en caballos australianos, formaron los anillos olímpicos, la Ceremonia Inaugural de los segundos Juegos Olímpicos de la historia en Australia tuvo una importante variedad de figuras y colores.
La cantante Nikki Webster, de apenas 13 años en ese entonces, fue la protagonista del acto, y se vio rodeada por figuras gigantes de buena parte de la fauna de la Gran Barrera de Coral; también habría lugar para exponer la fauna y flora más representativa de Australia, además de su cultura aborigen, muy tradicional.
Sobre el cierre, la velocista Cathy Freeman se convertiría en la primera nativa en encender la llama olímpica, luego de superar algunos problemas técnicos tras emerger desde el agua.
Atenas 2004
Tras 108 años, los Juegos Olímpicos volvían a su casa. Y por supuesto, la historia griega fue representada en la inauguración, dando un lugar importante a la mitología griega, comenzando con un centauro que hizo surgir una estatua gigante muy representativa del arte griego, y luego con la presencia del dios del amor, Eros, flotando por todo el estadio.
Todo esto, con una gran cantidad de agua sobre la pista del estadio, que fue drenada en segundos para el desfile de las delegaciones. Tras la presentación de la cantante islandesa Bjork, llegó el momento de encender el pebetero, responsabilidad que recayó en última instancia en el regatista Nikolaos Kaklamanakis, que debió subir unas escaleras que parecían eternas, y prender un instrumento diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, que luego se elevó, majestuosamente, para dar por inaugurados los Juegos.
Beijing 2008
Luego de encenderse un total de 29 huellas de fuegos artificiales, representando la totalidad de ediciones de los Juegos, el Estadio Nacional de Beijing vio como 56 niños, representando a los 56 grupos étnicos de la China moderna, desfilaban con una bandera local.
Luego llegaría la representación de la cultura e historia local, muy original, colorida y brillante, sobre todo, comenzando con un enorme pergamino de papel, una de las invenciones del país oriental. El encendido del pebetero fue llevado a cabo por el gimnasta Li Ning, volando, hilos mediante, por todo el estadio hacia el pebetero. Luego, show de fuegos artificiales para cerrar.
Londres 2012
La ceremonia en la capital inglesa comenzó con una película de 2 minutos, dirigida por Danny Boyle, que expuso los paisajes londinenses, con escenas de la vida “cotidiana”, y recuerdos olímpicos, cuyo camino finalizaría en el Estadio Olímpico de Londres.
Con las representaciones histórico-culturales habituales, esta ceremonia de inauguración dejó algunos momentos inolvidables: el salto desde un helicóptero de dos personas que representaron a James Bond y a la reina Isabel II (presentados antes en un cortometraje), los homenajes a cuentos infantiles clásicos (con la presencia de J. K. Rowling, la autora de Harry Potter), y la memorable intervención de Mr. Bean, interpretado por Rowan Atkinson, con una parodia en video de la histórica película Carrozas de Fuego.
Antes del final, habría lugar para un encendido histórico del pebetero, con siete jovenes atletas encendiendo 204 pétalos de cobre, que se elevaron y convergieron para formar la llama olímpica.
Rio 2016
La primera edición de los Juegos Olímpicos realizada en Sudamérica debía tener, por supuesto, representaciones de los pueblos indígenas, los nativos, al igual que de la llegada de los colonizadores europeos.
Tras la performance de Gisele Bundchen (interpretando la clásica Garota de Ipanema), y de más representaciones de la sociedad local (las favelas tuvieron su lugar), llegó un desfile de delegaciones donde, luego de la brasileña, la mayor ovación se la llevó el Equipo Olímpico de Refugiados, en su primera aparición olímpica.
Por supuesto, tampoco faltaron los bailes locales, representados por 12 escuelas de samba de Rio de Janeiro, que se presentaron tras el desfile de los deportistas. Vanderlei Cordeiro de Lima, bronce en la escandalosa maratón de Atenas 2004, donde un ex sacerdote irlandés le quitó la victoria que era casi un hecho, tuvo su revancha personal y fue el encargado de encender el pebetero
Foto: Marca
