El pivote de la Selección Argentina de handball, en el encuentro ante España por la última fecha en los Juegos Olímpicos, se despidió de la camiseta albiceleste después de 2 décadas de entrega.
Por Romina Miranda
Más de 20 años con la Selección Argentina Mayor y 24 con la celeste y blanca. Gonzalo Carou dio todo por los albicelestes y formó parte de la historia del balonmano en el territorio.
Un amigo lo llevó a jugar a La Salle para pasar a River donde Dady Gallardo le puso la ficha y lo incentivó a seguir jugando. En 2001 armó las valijas y se mudó a Éibar para jugar en Juventud Deportiva Arrate, con el que consiguió el ascenso a la Primera División. En 2008 llegó al Ademar, donde fue capitán y se desempeño hasta que en el 2020 pasó a Puerto Sagunto. Luego de un paso por Francia, en el Istres regresó a León para cosechar logros importantes. Finalmente, pasó a Puerto Sagunto donde continúa en el presente.
En el 2020 fue elegido como mejor defensor de la Liga Asobal y recibió el diploma al mérito por parte de los Premios Konex. Y la postergación de los Juegos Olímpicos le dio un año más de carrera, porque con el cambio de club en el año de la pandemia podría haberse apagado la llama de jugar. Con el acompañamiento de su familia pudo dejar Ademar, no de la forma que hubiera querido, y mudarse a Puerto Sagunto. ¿Podría haber vuelto a entrenar a Argentina como Seba Simonet? Sí, claro. Pero como expresó Carou, a su edad es muy difícil trabajar de otra cosa y entrenar por lo que necesitaba mantenerse en una liga profesional.
Para fortuna de los adeptos al handball, el 2020 no fue el final y se lo pudo disfrutar dentro de la cancha en el Mundial de Egipto en enero del 2021 donde Argentina consiguió la mejor ubicación histórica. Allí, Carou se convirtió en el handbolista récord por haber jugado en 11 mundiales Adulto.
Y, la última función para el pivote fue en el partido contra España, el primero de agosto del 2021, en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Lo importante y lo más lindo es que se despidió adentro de la cancha y donde llegó a los 250 goles.
En la Selección prácticamente fue su otra casa porque debutó en 1999, fue capitán entre 2004 y 2007 y desde 2012 hasta este 2021, ejerció otra vez esa función luego del retiro de Andrés Kogovsek. Ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara que les dio la clasificación a los Gladiadores al debut en un Juego Olímpico con una importante victoria ante Brasil 26-23. Obtuvo la presea de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y la medalla de plata Toronto 2015 con la clasificación a Río 2016 y, en Lima 2019 nuevamente la de oro cuando los argentinos derrotaron a Chile en la final y recibieron la plaza para Tokyo, los terceros JJ. OO. consecutivos de Argentina.
Como si eso fuera poco, formó parte del equipo en los seis títulos panamericanos que ganó Argentina, campeón en el Cuatro Naciones de San Juan, clasificaciones olímpicas, disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012, de Río 2016 y Tokyo.
El pibe de 41 años se despidió de la mejor manera: dentro de la cancha y anotando.
Se podría nombrar innumerables partidos en los que estuvo Carou durante toda su carrera. Lo más importante a señalar es su labor en el handball y que, como Sebastián Simonet quien se retiró el mismo día, llevó al deporte a lugares inimaginables hace unos años.
Gracias por el legado.
Foto principal: IHF