Hace unos días, en las redes sociales, se pronunció el karateca tucumano Amargós en contra del no apoyo a muchos deportistas argentinos y tuvo un descargo muy importante sobre este tema.
Por Federico Bruno Curti
A Miguel Amargós le recomendaron ser karateca desde sus 6 años por malos comportamientos en la escuela y fue la mejor manera de “canalizar” todo sus problemas. Menos mal que fue así, ya que es un gran karateca, pero en estos últimos tiempos lo tuvo alejado de la disciplina por falta de apoyo económico.
Miguel, ganó muchos títulos y medallas a nivel nacional e internacional. Sus mayores logros fueron: la obtención de la medalla dorada en los Panamericanos de Toronto 2015, ser 10 veces campeón nacional, y estar entre los 5 mejores del ranking mundial del karate olímpico. Sin embargo el poco apoyo político – económico en su provincia y a nivel nacional hace unos años, lo relegaron de la competencia profesional.
«Sufrí bullying de chico, pero a medida que fueron pasando los años pude sobrellevarlo bien. Con la competencia que empezaba a tener se iba toda esa ira, y me entrenaba el doble para cuando tenía que pelear», expresó el tucumano con respecto a su infancia.
Cuando comenzó a realizar viajes, el poco dinero que tenía él para bancar financieramente sus traslados y la logística que eso implicaba, se hacía notar el poco apoyo en materia de dinero que le faltaba para cubrir todos los gastos.
«Siempre mi meta fue la selección y triunfar en lo mío, intenté ser siempre estar a la altura de las competencias. Pero fue difícil, tuve que trabajar aparte con mi viejo en un taller de chapa y pintura, hacer beneficios con empanadas, pollos y otras cosas para costearme todo», expresó Miguel, sufriendo en carne propia la mala gestión económica actual por parte de los gobernantes en referencia al sostén para realizar en buenas condiciones su deporte.
Ante la consulta de Argentina Amateur Deporte sobre cuál era su opinión sobre la pandemia y la no práctica en pleno confinamiento y cómo repercutió eso en los deportistas: «disminuyó mucho el poderío de Argentina en estos Juegos Olímpicos debido a este tema, no sólo el virus fue el problema, sino que no te dejaban entrenar y nunca se preocuparon por buscar la manera de solucionarlo».
«Entrenás, te rompés el lomo para intentar dejar el país en alto, y los costos de indumentaria y elementos para entrenar se hace inviable. Uno lo sufrió en carne propia, pero en épocas de elecciones están siempre para ayudar los gobernantes, pero cuando tenemos que competir y pasa ese tiempo lamentablemente sufrimos mucho», añadió el karateca.
Finalmente, Amargós reflexionó y dejó en claro que va a redoblar esfuerzos para pegar la vuelta al karate olímpico: así lo ve su hijo compitiendo de igual a igual contra los mejores, y subrayo: «Espero que esto cambie sino nos vamos a volver un país pobre, y sin ganas de progresar, no sólo como sociedad, sino como deportistas. Ojalá cambie, de a poco, pero que hagan algo» finalizó.
Foto: COA
