Argentina cerró su participación en los Juegos de Tokio, con una derrota ante Australia 97-59. Fue el último partido de Luis Scola con la Selección Argentina, hubo emociones y despedidas de todo el estadio para el Capitán albiceleste.
Por Sol D’Amato
El primer cuarto pintó para un partido parejo. Argentina supo controlar a la estrella australiana, además de encontrar el tiro externo rápidamente, de la mano del Capitán Luis Scola y de Facundo Campazzo. El Alma se pasó bien la pelota, controló el juego del rival e intentó buscar buenas jugadas. Esto provocó que terminaran el primer chico con ventaja 18-25.
En los segundos diez minutos, Australia comenzó a romper con la defensa argentina, aunque no pudo ampliar su efectividad. Los problemas comenzaron en los cierres de los ataques albicelestes, que no tuvo el aro abierto, y provocó un parcial de 5 minutos sin convertir.
Esto provocó que los pocos tiros australianos entraran y se empezara a agrandar la diferencia para su lado. Mills comenzó a encontrar juego, lo mismo que Ingles, que le dieron a Australia una ventaja de mediotiempo de 39-36.
La segunda mitad presentó un trabajo cuesta arriba para los argentinos. La diferencia se mantuvo, las imprecisiones se acrecentaron, pero a pesar de todo, el Alma intentó frenar el ataque con una buena participación de Gabriel Deck.
Pasados los primeros minutos del tercer cuarto, los problemas para encontrar el aro de Australia se acrecentaron, pero a pesar de algunos buenos momentos argentinos, el equipo se llenó de faltas y colaboró con la extensión de la diferencia en el tanteador. Argentina llegando al final encontró en Brussino y Deck dos triples que reanudaron la vida del equipo. El conjunto oceánico se fue al último chico nuevamente con ventaja 60-48.
El último cuarto, Argentina dio todo lo que tenía, pero el cansancio de la temporada, el desgaste de los partidos en esta competencia, que requirieron de un equipo sumamente defensivo y con mucho movimiento del balón, sumado a la falta de precisión en la definición de los mismos, le dio a Australia el espacio para agrandar abismalmente la diferencia, conforme pasaban los minutos.
Con un goleo bajo, con un cansancio estremecedor, Argentina no pudo superar el parcial de 17-0 en los primeros minutos del cuarto. Una defensa bien plantada, un trabajo de hormiga de los oceánicos, amplió la diferencia a 30 puntos, que Argentina supo reducir sobre el final, con un score para el olvido: 97-59 y final de la ilusión al pase a Semis.
Los números finales de Argentina fueron 16 puntos para Nico Laprovíttola, 12 para Gabriel Deck, 9 para Facundo Campazzo. En rebotes, destacada participación de Gabriel Deck, con 10. Los triples como toma de decisión para achicar la distancia tampoco fueron efectivos, finalizando 8/30 intentos. De la mano fueron los tiros de campo, con un score 23/68, que se vieron reflejados en el bajo goleo final.
Con una buena rotación del banco, que no pudo contrarrestar el cansancio que manejaron los cinco iniciales, Argentina se despide de Tokio con una victoria y tres derrotas.
«Me voy en paz», dijo al finalizar el encuentro Luis Scola, con un score para este encuentro de 7 puntos y 4 rebotes en 25′ de juego.
«Elijo ponerme feliz por estar en el preciso momento en el que el básquet te aplaude de pie. Te voy a extrañar mucho capitán, fue increíble recorrer este camino con vos… Con todo mi corazón, gracias», dijo Facundo Campazzo en un tuit.
Fotos: FIBA y Martin Waichman