Olimpicado, día 11
Definiciones infartantes en el atletismo, la participación de la hija de un famoso cantante, y una medallista pionera en su país. Esto, y más, en una nueva edición del Olimpicado.
En el último suspiro
En la final femenina de salto en largo, hasta la última ronda, la campeona era la estadounidense Brittney Reese, oro en Londres 2012 y plata en Rio 2016, y cuatro veces campeona mundial, con un salto de 6.97m. Misma marca tenía la nigeriana Ese Brume, pero se ubicaba segunda por tener una marca más baja en el segundo mejor salto. Sin embargo, en el último salto, el orden del podio cambió.
La alemana Malaika Mihambo, la vigente campeona mundial, se encontraba en el tercer puesto, con una marca de 6.95m. Pero en el último salto, encontró lo que necesitaba: un salto de 7 metros exactos, su mejor marca de la temporada, para poder conseguir el oro. Reese y Brume no pudieron mejorar lo propio, y así la campeona mundial es ahora, también, campeona olímpica.
En el último suspiro, parte 2
La final masculina del salto en alto tampoco estuvo exenta de tener una definición emocionante. Hasta la última ronda, la prueba la dominaba el cubano Juan Miguel Echevarría, con un salto de 8.41m. Segundo aparecía su compatriota Maykel Masso, con 8.21m, que además estuvo imposibilitado de competir luego de sus dos primeros saltos por una lesión. Parecía que Cuba metería un 1-2, pero el destino tenía otros planes.
O, mejor dicho, Miltiades Tentoglou tenía otros planes. El griego, hasta la última ronda, estaba fuera del podio, con un salto de 8.15m, a 3cm del español Eusebio Cáceres. Sin embargo, en el último intento, apareció lo que necesitaba: un salto de 8.41m, que no solo le permitieron ingresar al podio, sino colocarse en el primer lugar, igualando a Echevarría, pero con un mejor segundo salto. Echevarría intentó un último salto, para recuperar la primera posición, pero se lesionó en la corrida. Así, Tentoglou se consagró campeón olímpico, en su primer gran logro a nivel mundial.
Pionera en su país
Christine Mboma es una velocista oriunda de Namibia, de apenas 18 años. Mboma es especialista en 400m, pero no se le permitió competir en esta categoría por tener elevados niveles de testosterona; un nuevo caso muy polémico. Dada esta situación, Mboma decidió anotarse en los 200m. Y terminaría más que bien.
Tras romper el récord mundial U20 en las primeras eliminatorias, Christine repitió este hecho en las semifinales, para meterse entre las 8 mejores. Debía competir con figuras históricas de la velocidad femenina, como las jamaiquinas Elaine Thompson, Shelly Ann Fraser-Pryce, y otras corredoras con gran recorrido como Marie-Josee Ta Lou y Shaunae Miller-Uibo.
Sin embargo, esto no la amilanó: hizo una final de menos a más, Mboma volvió a romper, por tercera vez en la competencia, el récord mundial U20, para obtener la medalla de plata, por detrás de Thompson. Una actuación fantástica para convertirse, además, en la segunda medallista de la historia de su país, y la primera mujer: Frankie Fredericks, con 4 medallas, también en atletismo, es el otro. Sin dudas, uno de los nombres a tener en cuenta para los próximos años en el atletismo mundial.
Tu apellido me suena
Este martes, en Tokyo, se llevó a cabo la ronda clasificatoria de la competencia de salto individual, en equitación. Además de la presencia de 3 argentinos, que no pudieron clasificar a la final, hubo otro nombre que llamó la atención: Jessica Springsteen. El apellido seguramente les suene conocido, y sí, es por lo que se imaginan: Jessica es hija del cantante de rock Bruce Springsteen.
Sin embargo, claro está, no se reduce a ser la “hija de”; Jessica practica equitación desde los 4 años, y es de las jinetes más reconocidas de Estados Unidos. En Londres 2012, a los 21 años, ya había estado como reserva del equipo norteamericano, pero no participó de ninguna competencia. Luego de no quedar para el equipo que compitió en Rio 2016, finalmente logró ser seleccionada para participar en Tokyo 2020.
En su paso por la clasificación de salto, sumó un tiempo total de 87.15s, pero tuvo un total de 4 penalizaciones, lo cual la dejó en el puesto 31, y la privó de acceder a la final. Aún así, ya pudo cumplir la gran experiencia de participar de un Juego Olímpico, y todavía tendrá la competencia de salto por equipos, este miércoles.
La reina de la natación
Australia tuvo, en la natación femenina, una actuación impresionante. Ariarne Titmus fue de lo más destacado, ganándole dos carreras a Katie Ledecky. Pero la que hizo historia fue Emma McKeon: obtuvo 7 medallas en Tokyo 2020 (4 de oro y 3 de bronce), par alcanzar un total de 11 medallas olímpicas, sumando las que logró en Rio 2016. Pero esa marca de 7 medallas en un mismo Juego significó una marca histórica: es apenas la segunda mujer en lograrlo en toda la historia, y no solo en la natación, sino en los Juegos en general. La otra fue la gimnasta soviética Maria Gojorovskaya, que logró 2 oros y 5 platas, en la edición de ¡1952! Excepcional actuación de McKeon en Tokyo, que queda graficada con estas estadísticas.
Foto: AFP