El argentino, en el marco del Abierto de Hungría U-17, fue la gran sorpresa al meterse en cuartos de final. Si bien cayó en esa instancia ante el singapurense Yong Izaac Quek en un apretado 3-2.
El mundo del tenis de mesa está revuelto en Argentina. Es que Tomás Sanchi tuvo una enorme participación en el Abierto de Hungría, jugado en Szombathely. Para comenzar, el lunes, ganó con autoridad su grupo al imponerse por 3-2 ante Mael Van Desse (Luxemburgo) y 3-0 frente al lituano Villus Kavaliauskas. De esta forma, el argentino accedió al choque por los 32vos de final.
En esta instancia, el argentino continuó con su racha ganadora. Se midió ante el noruego Noah Lam y, en un cerradísimo encuentro, se impuso 3-2 (11-9, 9-11, 11-4, 6-11 y 11-9). En la ronda siguiente fue momento de enfrentarse al brasileño Leonardo Ilzuka Kenzo y en un partido muy parejo ganó por 3-1 (11-7, 6-11, 11-9 y 11-9. Por último, fue turno del alemán Vicent Senkbeil donde volvió a triunfar por 3-1 (9-11, 11-3, 11-6 y 11-9) para acceder a los cuartos de final.
Este martes, las cosas no salieron a favor de Sanchi. El argentino se midió ante el singapurense Yong Izaac Quek y en un partido demasiado cerrado, cayó por 3-2, luego de parciales 11-3, 9-11, 11-4, 9-11 y 11-9. Sin embargo, en la previa a este encuentro, subió de categoría y disputó la fase de grupos U-19, donde cayó en sus dos partidos, pero dejó una buena performance.
